La ambulancia se pierde buscando a una mujer en una calle sin nombre de Manises

Los vecinos de la urbanización Montemayor 2 llevan años denunciando que la ausencia de nomenclatura en sus calles provoca situaciones de enorme riesgo

Cincuenta chalets se asientan irregularmente en un terreno rústico desde hace 30 años

Calle sin asfaltar en la urbanización Montemayor 2, en Manises

Calle sin asfaltar en la urbanización Montemayor 2, en Manises / J.M.

Claudio Moreno

Claudio Moreno

Los vecinos de una urbanización en Manises llevan más de 30 años viviendo en calles sin nombre. Una anomalía cartográfica que podría sonar hasta divertida si no resultara peligrosa. El pasado viernes a primera hora, una mujer de 78 años tuvo un accidente doméstico y estuvo más de una hora tirada en el suelo con la cadera rota, esperando a unos servicios de emergencia que se demoraron más de lo habitual porque les costó encontrar su domicilio. De hecho fueron los vecinos de la accidentada quienes salieron al encuentro de la ambulancia. 

No es la primera vez que ocurre algo así en Montemayor 2, una zona de unos 50 chalets diseminados junto a la carretera que va a Riba-roja. En mayo del año pasado, otro vecino se cayó a una piscina sin agua y estuvo más de una hora lesionado en el suelo esperando a que los bomberos acudieran a rescatarle. En aquel percance, como en el de este viernes, también salieron los residentes a buscar a los bomberos, que estuvieron dando vueltas sin saber a dónde dirigirse. 

Por este motivo, la presidenta de la Asociación de Vecinos de Montemayor 2, Amparo Polo, interpuso el mismo viernes una denuncia en los juzgados de Quart contra el ayuntamiento de la localidad. Polo acusa al máximo organismo municipal de «negligencia» por no atender una demanda que ha llevado a muchas sesiones plenarias en los últimos cuatro años. 

«Solo queremos salir en Google Maps», dice Polo, «es una reivindicación que llevamos haciendo unos siete años. El anterior alcalde, Jesús Borrás, hizo el trámite de pedirnos autorización para colocar el nombre de las calles en las fachadas de las casas, pero al final no hizo nada. Nosotros no queremos nombres comunes, bastaría con geolocalizar las calles mediante fórmulas del tipo calle 1, sector 3. No somos segunda residencia. Estamos empadronados aquí. En mi casa vive mi madre que tiene 85 años».  

Pero el trámite de la nomenclatura no tan sencillo. La reivindicación de la asociación vecinal ha encontrado siempre un argumento en contra: los chalets se asientan en un limbo legal. Lo que empezó siendo una casa de aperos construída en una extensión de la urbanización original -Montemayor- ha terminado convirtiéndose en una hilera de primeras residencias levantadas ante la permisividad de sucesivos gobiernos locales, que nunca pusieron coto a la ocupación ilegal del terreno rústico. Y a estas alturas, consolidada la zona con unos 200 vecinos estables, resulta complejo revertir la situación. 

«Pagamos IBI urbano»

«Nosotros pagamos el IBI de suelo urbano como si viviéramos en el casco histórico y el ayuntamiento no nos ofrece ni un solo servicio. La iluminación viaria no llega, las calles no están asfaltadas y el agua la sacamos de los pozos. El alcantarillado lo tenemos que costear los propios vecinos. Parece que no existamos. Un búho real se metió en una torre de luz y estuvo cinco horas muriéndose porque el técnico de medio ambiente del Ayuntamiento no sabía dónde encontrarnos. Cuando llegó el animal ya estaba muerto», denuncia Polo. 

Tal es el abandono -insiste- que la urbanización ha terminado convertida en el vertedero de una cementera. «El Seprona obligó a la empresa a reiterar sus vertidos. Prácticamente todos los días vienen camiones a una de las extensiones de terreno y dejan allí montones de yeso. Y la vegetación de la zona también está completamente descuidada, el día que prenda un incendio tendremos un disgusto», concluye la representante de Montemayor 2. 

El ayuntamiento se reunirá el 5 de septiembre con los vecinos

Desde el Ayuntamiento de Manises explican que el nuevo alcalde socialista, Javier Mansilla, llamó a la hija de la persona mayor accidentada en cuanto tuvo conocimiento del percance, y añaden que el primer edil ha concertado una reunión el próximo 5 de septiembre con la asociación vecinal para abordar sus reivindicaciones. Entre ellas, la más urgente es la nomenclatura en las calles. Sin embargo, las mismas fuentes explican que Mansilla necesita analizar en qué punto está el expediente sobre esta cuestión en particular.

El informe técnico será esencial para avanzar en una cuestión que no tiene una salida sencilla, pues la urbanización de Montemayor 2, como se ha explicado, creció ocupando un terreno rústico de manera ilegal. Falta por decidir si a las casi 200 personas que ya han consolidado la extensión de otra urbanización, esta sí con dotaciones públicas, se les concede la carta de legalidad.