"Coger el autobús en Xirivella se ha convertido en un auténtico infierno"

La Plataforma pel Transport Públic de l'Horta Sud denuncia el colapso en el transporte público en las horas punta, ya que la Autoridad de Transporte Metropolitano de València ha desoído las demandas solicitadas en julio

El aumento del tiempo entre bus y bus en época estival, su irregularidad de paso y el cierre de la estación de metro de Torrent Avinguda por obras han agravado los problemas ya existentes

Más de una quincena de personas esperando al bus en Xirivella.

Más de una quincena de personas esperando al bus en Xirivella. / ED

Lluís Pérez

Lluís Pérez

Coger el autobús en Xirivella se ha convertido en una aventura prácticamente imposible. Las líneas de transporte público que conectan la localidad con València sufren un colapso en el servicio -ya existía, pero se ha visto agravado en la época estival- que impide a las personas usuarias coger el autobús con normalidad, tal como ha denunciado a Levante-EMV la Plataforma pel Transport Públic de l'Horta Sud. "Coger el autobús en Xirivella se ha convertido en un auténtico infierno", denuncia su presidente Paco Magro.

El colapso se produce, principalmente, en las líneas 160 (Bonaire-València), 161 (Quart de Poblet-València) y 170 (Torrent-València) de Metrobus y, especialmente, en las horas punta, alrededor de las ocho u ocho y media de la mañana, cuando los vecinos de Xirivella se dirigen a sus puestos de trabajo en el 'cap i casal'. Aunque el número de usuarios es menor al tratarse de un periodo vacacional, la demanda es superior a la oferta. Cuando los vehículos de Metrobus llegan a las paradas de Xirivella, van llenos y los usuarios no pueden subir al autobús y han de esperar, con suerte, a que el siguiente vaya menos lleno. Esto provoca, como denuncia la plataforma, que haya personas que tengan que esperar más de una hora para poder subir al autobús.

Las principales razones del colapso son tres: el aumento del tiempo de paso de las líneas -se ha incrementado en verano desde los 10-12 minutos hasta más de 20- en época estival, la irregularidad del paso de los vehículos y, por último, el cierre de la estación de metro de Torrent Avinguda, debido a las obras de renovación de la Línea 1 entre esta estación y la de Castelló. Este hecho ha provocado que muchos usuarios de Torrent hayan cambiado el metro por la línea 170 de Metrobus -tiene parada a las puertas de la estación de metro cerrada- por lo que el servicio ha aumentado drásticamente su número de usuarios en una época en la que el número de buses diarios es menor. "Los vecinos de la avenida del Vedat de Torrent se han decantado por esta opción, antes que desplazarse a la otra estación, ubicada en el centro histórico", explica Magro.

Interior de uno de los autobuses de Xirivella a València.

Interior de uno de los autobuses de Xirivella a València. / ED

Magro recuerda también que la gratuidad del transporte público -medida "que apoyamos completamente", reconoce- para los menores de 30 años, habilitada por la Generalitat Valenciana desde el pasado año y prorrogada hasta finales de año, no ha estado acompañada por un refuerzo de las líneas ni una mayor inversión para reducir la frecuencia de paso del autobús.

Una situación "desesperante"

Estas tres circunstancias, definidias por Magro como "la tormenta perfecta", han provocado que las personas usuarias dejen de confiar en el servicio porque "llegan tarde a trabajar". Muchas de ellas se han buscado "formas alternativas para llegar a València", bien en coche con el pertinente perjuicio medio ambiental, bien cruzando a pie el puente de la avenida del Cid, donde acceden a las pertinentes líneas de la EMT o Metrovalencia.

Desde la plataforma, lamentan que "desde el 1 de agosto, la situación sea desesperante -, lamenta Magro-. Es imposible coger el bus". Lo es a pesar del comunicado remitido a la Autoridad de Transporte Metropolitano de València el pasado mes de julio en el que alertaban de la situación e instaban al ente a reforzar las líneas de autobús con paso por Xirivella.

Otra de las consecuencias del hacinamiento de las personas usuarias en estas tres líneas de Metrobus -llegan a viajar entre 80 y 90 personas" en cada trayecto-, es que la situación se vuelve aún más incómoda por las altas temperaturas del interior de los vehículos -un problema ya denunciado anteriormente por la plataforma- pero agravado por el caluroso verano que vive la provincia de Valencia.

Deficiencias en el servicio de autobús

La irregularidad del servicio o la alta concentración de pasajeros en cada viaje no son problemas nuevos, sino que ya han sido denunciadas anteriormente por la Plataforma pel Transport Públic de l'Horta Sud. Afectan, principalmente, a Xirivella al ser el punto de confluencia de varias líneas provenientes de otras localidades de l'Horta, pero también a otras ciudades colindantes como Alaquàs, Aldaia, el barrio del Cristo o el barrio de la avenida de la Paz Mislata.

El agraviamento actual del funcionamiento del servicio sirve, también, a la plataforma para recordar alguna de sus reivindicaciones como la licitación de las líneas de autobús metropolitano, una demanda de la asociación desde hace más de 10 años, y la habilitación de un carril preferente para el transporte público en la avenida del Cid -ahora lo comparte con el resto de vehículos con los problemas de atascos que conlleva- para agilizar las conexiones del transporte del área metropolitana con València ciudad. "Desde el barrio del Cristo, por ejemplo, se tardan 45 minutos -, explica Magro-, lo mismo que desde la estación del Nord a Cullera".