Entidades de l’Horta Sud piden más autobuses por el colapso tras la bajada de las tarifas

La Plataforma pel Transport Públic recuerda que siguen sin licitarse los nuevos contratos que mejorarán el servicio

Dos autobuses llegan casi a la vez en la Avinguda Camí Nou de Xirivella.

Dos autobuses llegan casi a la vez en la Avinguda Camí Nou de Xirivella. / German Caballero

A pocas semanas para que acabe el año 2022 y sin que los contratos de los autobuses metropolitanos para ampliar el servicio se hayan licitado, después de cuatro años, la Plataforma pel Transport Públic de l’Horta Sud ha alertado a la Autoritat de Transport Metropolitàt de Valéncia (ATMV) sobre la masificación que el servicio está sufriendo en determinados municipios y franjas horarias, como consecuencia de la bajada de los precios y el aumento del coste del combustible.

Así, la entidad, que agrupa a asociaciones vecinales de Alaquàs, Aldaia, Barrio del Cristo, la Avenida de la Paz de Mislata y Xirivella, insta a la ATMV, que depende de la Consellería de Política Territorial, Obres Publicas i Movilitat a tomar cartas en el asunto por los problemas que la situación está provocando.

«Subir y viajar en los autobuses de Metrobus que sirven las poblaciones de Aldaia, Alaquàs, Xirivella, Barrio del Cristo y la Avenida de la Paz de Mislata se convierte cada día en en algo épico. No sabes como ni cuando podrás subir al autobús ni como viajaras en el vehículo», explica la Plataforma en el escrito que ha presentado. 

Dos autobuses MetroBus se cruzan en la Avinguda Cami Nou de Xirivella.

lsena@epi.es / German Caballero

El colectivo detalla que «en los Barrios que solo tienen una o dos líneas» se da la circunstancia de que «demasiadas veces tarda media hora o más en pasar un vehículo», mientras que en otros momentos se juntan hasta tres buses casi en el tiempo.

La situación más grave se produce en Xirivella, municipio último en el recorrido antes de València, al que los autobuses llegan completamente llenos, por lo que «pasan de largo en las paradas, en las horas puntas, sin que puedan subir más personas (...) y no caben mas viajeros». Esto provoca que las personas usuarias de este servicio público lleguen tarde al trabajo, a la Universitat o a revisiones y pruebas médicas, ya que la línea conecta esta ciudad (y las restantes del trayecto) con el Hospital General, que es el centro de referencia. 

«Los vehículos circulan abarrotados de personas a cualquier hora del día, en condiciones muy mejorables»

Todo ello conlleva que «las trabajadoras y trabajadores tienen que situarse en las paradas con mucha antelación, si no quieren llegar tarde a sus trabajos» con lo que los autobuses se convierten en inoperativos. 

Peligro para las personas mayores

Respecto a las personas mayores, que usan el bus para acudir a las visitas médicas, tanto en el Hospital General como en el centro de especialidades de referencia (ubicado en la calle Juan Llorens), encuentran muchas dificultades «para encontrar asiento» y «van dando tumbos dentro del vehículo, con peligro de caerse».  «Y esto pasa cualquier hora del día y en los dos sentidos de las línea», recalcal. Los vehículos no tienen espacios reservados para estas personas ni para dependientes, con diversidad funcional u otras casuísticas, contrariamente a los trenes que prestan el servicio de metro, donde sí que existen unas plazas establecidas. 

"No se puede mirar constantemente para otro lado viendo como circulan los vehículos abarrotados de personas a cualquier hora del día, en condiciones muy mejorables"

La entidad abunda en que, con la nueva tarjeta SUMA se ha reducido de forma considerable el precio del transporte público, algo que la Plataforma por el Transporte Público de l’Horta Sud reivindicó durante muchos años y en lo que reconoce «el esfuerzo por parte de la Conselleria». Y si esto se añade a la crisis económica y el aumento del precio de los combustibles, «la consecuencia clara es un aumento de la afluencia de pasaje al transporte público», en unos servicios con las contratas cadudadas hace casi 15 años y con una oferta de plazas que es la misma de antes de la rebaja. De hecho, «las líneas que absorben el 86,12 % del pasaje (las actuales 160, 161 y 170 ) siguen con las mismas frecuencias». 

Por ello, el colectivo reclama que «se tenga en cuenta las afluencia de viajeros en las distintas franjas horarias, aumentando las frecuencias de paso de vehículos». «No se puede mirar constantemente para otro lado viendo como circulan los vehículos abarrotados de personas a cualquier hora del día, en condiciones muy mejorables, lo que dista mucho de ser un transporte público de calidad», concluyen.