Más de 450 pelotas de tenis para favorecer la inclusión en un colegio de Alboraia

El ruido es un problema que dificulta la comprensión y el aprendizaje. El movimiento de sillas dentro del aula y el ajetreo que se genera en consecuencia es muy molesto para todo el mundo, pero todavía lo es más para el alumnado con autismo, discapacidad auditiva o déficit de atención. Con el objetivo de mejorar la inclusión y el bienestar de estos niños y niñas, la Asociación de Familias de Alumnas (AFA) de la Escuela Cervantes de Alboraia ha coordinado esta actividad de mejora, dentro de la cuarta jornada BricoFest.

El proceso es económico y fácil de llevar a cabo. Se trata de dar una segunda vida a las pelotas agujereándolas y empotrándolas a las patas de las sillas. De este modo, el caucho de las pelotas actúa como una pantalla que absorbe las vibraciones y el ruido, amorteciendo el desagradable chirrido de las sillas al frotar el suelo. Un ruido estridente que como nos explica la directora de la escuela Balbina Moreno "provoca estrés y ansiedad, especialmente al alumnado con autismo o con dificultades auditivas. Con las pelotas protegemos el suelo y generamos un ambiente más silencioso, cosa que beneficia a todo el mundo. También el alumnado con déficit de atención recibe menos estímulos auditivos y favorecemos su concentración".

Para conseguir las pelotas de tenis se ha hecho un llamamiento a las familias y se han conseguido 70 bolas. También se ha contado con el apoyo de la Federación Valenciana de Tenis, que ha dado 300 pelotas, y de Pádel Indoor Alboraia y Padel Huerta Norte, que han aportado 80.

"Fem escola, fem poble"

La Bricofest es una jornada festiva de bricolaje y hermandad donde la comunidad educativa participa en la mejora del entorno de la escuela con acciones concretas de la mano de las madres y padres de la escuela. "Con este acontecimiento, no solo mejoramos las condiciones en el aula, sino que también establecemos lazos más fuertes entre la escuela y la comunidad, haciendo que nuestro lema 'Fem escola, fem poble' tome más significado que nunca" comenta Jose Ibañez, uno de los impulsores de la Bricofest, que también muestra el agradecimiento "a todos los que han ayudado en este proyecto, desde las familias y profesorado hasta nuestros colaboradores y en el Ayuntamiento de Alboraia".

En esta ocasión, el consistorio ha financiado parte del material necesario para hacer posibles las propuestas de las familias y del profesorado, como por ejemplo pintar el rincón violeta construir mobiliario para el patio y el huerto escolar, mejorar las aulas de Infantil o condicionar y pintar la nueva 'aula de la calma' en el edificio de Primaria.

Más de 30 familias han trabajado de lo lindo este fin de semana de Bricofest y, de momento, dos aulas ya están equipadas con las pelotas de tenis a las patas de las sillas. Una iniciativa que demuestra la sensibilidad de la comunidad educativa del colegio Cervantes con el alumnado con necesidades especiales que no se quiere quedar aquí, puesto que el objetivo ahora es poder hacerlo en todas las clases de la escuela.