La iglesia de San Juan Apóstol y Evangelista de Massamagrell: conciencia histórica y ciudadanía

El templo simboliza la unión comunitaria y los valores más auténticos de la convivencia

Fotografía aérea de la magnífica iglesia de San Juan Apóstol y Evangelista.

Fotografía aérea de la magnífica iglesia de San Juan Apóstol y Evangelista.

Julio Badenes

Julio Badenes

Qué es Massamagrell? Acaso ¿es una cosa? Está claro que no, pues si fuera un simple objeto, una piedra, algo inerte, algo fijo, no variaría en el tiempo. Y es obvio que Massamagrell es una entidad histórico-vital que ha ido desplegando su ser dinámico-cultural a lo largo de la Historia. Por tanto, a través de ese tiempo, que comienza en la etapa musulmana, el sujeto histórico, que es el municipio de Massamagrell, ha ido adquiriendo su personalidad, su modo de ser, su carácter como pueblo

Pero una población con tanta historia, en pleno siglo XXI, necesita pararse y reflexionar sobre el nivel de su conciencia histórica, porque sin ella es imposible ser auténticamente libre, es negarse a aprovechar todos los resortes patrimonio-culturales que han hecho de Massamagrell lo que es en la actualidad y que, además, seguirán influyendo sobre lo que puede llegar a ser en el futuro.

Cartel de la presentación del libro sobre la iglesia

Cartel de la presentación del libro sobre la iglesia / l-emv

Pues el conocimiento del patrimonio histórico nos prepara para proyectar un Massamagrell mejor, y de simples habitantes nos convierte en auténticos ciudadanos que se implican en su municipio porque lo conocen, lo admiran y, desde la reflexión histórico-ética, lo dirigen con auténtico sentido democrático. Y, justo ahora, recién comenzado el tercer milenio de nuestra era, el libro La iglesia de San Juan Apostol y Evangelisa de Massamagrell constituye ese ejercicio ineludible que todo municipio necesita realizar para adquirir auténtica conciencia histórica de su ser histórico-cultural y, desde ese conocimiento, y ayudado de la razón histórico-ética, ser capaz de guiar su presente y su futuro.

Estamos ante una documentada y esmerada obra editada por la Universitat de València (PUV) y patrocinada por el Ajuntament de Massamagrell, coordinada por Vicent F. Zuriaga, doctor en Historia del Arte y Cronista oficial de Massamagrell, en la que le acompañan Jayme Alcayde, arquitecto nacido en Massamagrell e investigador; Jorge García Valldecabres, doctor en Arquitectura; Julio S. Badenes, doctor en Filosofía y Cronista oficial de El Puig de Santa María; Gaetano Giannota, doctor en Historia del Arte; Lluís Cortés, doctor en Arquitectura; Pep Pardo, arquitecto; y el director del Museo de Bellas Artes de Valencia, Pablo González, realiza la introducción de esta magnífica publicación de obligada lectura reflexiva para toda la ciudadanía de Massamagrell, pues nuestra naturaleza histórica, como muy bien afirmó Ortega y Gasset, no es un capricho sino nuestra esencia.

Cuando se dialoga con el Massamagrell del siglo XVIII, centuria en la que se construyó la iglesia de San Juan Apóstol y Evangelista, «la catedral de l’Horta Nord», la ciudadanía del siglo XXI se enriquece porque entiende que muchas de sus acciones diarias, sus festividades, creencias, tradiciones, religiosidad, cultivos, urbanismo, etc., no las crearon ellos sino que constituyen una herencia que proviene de la Edad Media, que reutilizó, reinterpretó y amplió el siglo XVIII y, desde aquí fue pasando, a lo largo de 300 años, hasta los habitantes que pueblan Massamagrell en la actualidad. Ese legado forma una parte esencial de la personalidad histórica, de la identidad de cada ciudadano y ciudadana de Massamagrell.

La parte oeste de iglesia y pueblo de Massamagrell, foto tomada hacia 1920.

La parte oeste de iglesia y pueblo de Massamagrell, foto tomada hacia 1920. / L-EMV

Por lo tanto, dicha historia cultural y social del siglo XVIII no está muerta sino que, muy al contrario, permanece viva en la actualidad, otra cosa es que no se sea consciente de ello. Ahora, la ciudadanía de Massamagrell puede entender mejor sus fiestas, la huerta, su territorio municipal, pero sobre todo deben contemplar su iglesia como una obra arquitectónica, artística, religiosa e identitaria que realizó toda la población de Massamagrell, con un solidario esfuerzo, para legarla a las generaciones posteriores.

Por ello los habitantes de este pueblo de l’Horta Nord deben conocerla, admirarla, amarla y respetarla, porque dicho templo representa algo que va más allá de la religiosidad, pues simboliza la unión comunitaria, los valores más auténticos que hacen posible la convivencia.

Todo el potencial religioso-comunitario del siglo XVIII necesitaba un ente material excepcional en el que materializarse, que al mismo tiempo lo simbolizará y representará a través del lenguaje artístico-arquitectónico de la época: la iglesia de San Juan Evangelista de Massamagrell. Hace dos años el Ajuntament de Massamagrell dio un paso de gigante al decidirse a realizar un profundo estudio sobre su historia, sobre su ADN cultural-patrimonial, contando con un nutrido elenco de especialistas que se ha materializado en un libro esencial para la ciudadanía de Massamagrell y para todo aquel que quiera conocer mejor la historia valenciana. Se convierte en una publicación fundamental para que ciudadanía y gobernantes puedan conducir y dirigir correctamente el navío histórico-socio-cultural que es Massamagrell, desde aquello que les une y les impulsa: su patrimonio histórico-cultural.