Los vecinos de Tavernes se conectan al agua del pozo tras cinco años de juicios

La exalcaldesa clausuró la instalación y obligó a las 45 viviendas del Grupo Virgen de los Desamparados a engancharse a la red municipal

Sanidad emite un informe favorable a la conexión tras considera el agua apta para el consumo

Caseta dentro del patio de la escoleta infantil por la que se accede al control del pozo.

Caseta dentro del patio de la escoleta infantil por la que se accede al control del pozo. / L-EMV

Pilar Olaya

Pilar Olaya

Por fin los vecinos del Grupo Virgen de Desamparados de Tavernes Blanques pueden consumir el agua de su pozo. Este preciado líquido ha vuelto a salir por el grifo de las 45 viviendas cinco años después de que la exalcaldesa, Carmen Marco emitir a la orden de clausurar el pozo por decreto de alcaldía el 31 de junio de 2018 y les obligara a conectarse a la red municipal. 

Los vecinos no se rindieron y llegaron al juzgado al consistorio. Finalmente, tras muchos recurso y resoluciones, el entonces gobierno socialista devolvió el pozo se el 9 de septiembre de 2022, cumpliendo la sentencia judicial de diciembre de 2019.

Sin embargo, los vecinos de la calle Carraixet 2,4 y6, Doctor Fleming 1 y 3 y Pintor Sorolla 2 y 5, tuvieron que seguir enganchados a la red municipal ya que tras tantos años sin usarse, el mecanismo de extracción no funcionaba. En ese caso, la sentencia judicial también decretaba que era competencia del ayuntamiento devolver el pozo en el mismo estado en el que cuando fue clausurado, y por tanto asumir la reparación.

«Pero los técnicos no paraban de poner trabas. Incluso llegaron a decir que se había secado el pozo, algo imposible y que pudimos comprobar cuando por fin tuvimos las llaves y vimos que había más de un metro y medio de agua», señala la portavoz de este grupo de vecinos, que asegura que todo cambió con la entrada del nuevo alcalde, Arturo Ros (PP) que además nació en ese barrio.

El cambiode gobierno, clave

«Arturo cuando llegó al ayuntamiento me dio las llaves y me dijo que hiciera lo que fuera necesario para poner en marcha de nuevo el pozo, con los correspondientes informes». Y así lo hizo. Empezó a trabajar con técnicos, mandó limpiar el aljibe, y tras varios autocontroles en laboratorio por fin en enero Sanidad dio el visto bueno a la conexión.

«Nos reunimos Sanidad, Ayuntamiento y vecinos y realizamos la desconexión de la red municipal», algo que los inquilinos no olvidarán. 

Los vecinos cuando denunciaron el cierre del pozo en agosto de 2018.

Los vecinos cuando denunciaron el cierre del pozo en agosto de 2018. / L-EMV

Por fin pueden volver a hacer uso del agua de un pozo que pese a estar en propiedad municipal, ahora ocupado por una escoleta, pertenece a los vecinos tal y como refleja un documento firmado en 1990 por el alcalde y la secretaria municipal ante notario donde se reconoce la propiedad, y que ha sido clave para que el juez estimara la devolución de esta instalación a los vecinos.

Los residentes de este pequeño barrio de Tavernes afirman que están muy contentos. «Pensamos en hacer una paella pero al final somos muchos y es complicado. Por fin podemos usar el agua que es nuestra, y se nota muchísimo el cambio. Hasta los técnicos se han quedado asombrados de la potencia que tenemos, antes a veces ni podíamos poner la lavadora porque no llegaba el agua hasta los pisos más altos», explican.

Autocontroles

De hecho, la calidad del agua, según explican los vecinos, es mejor que antes. «El nivel de nitratos es mucho menor y por tanto también es apta para embarazadas y niños», así lo ratifica los exhaustivos controles a los que mensualmente someten al agua, poniendo en entredicho la justificación al cierre del pozo que daba el anterior gobierno local que se basaba en la mala calidad del agua.

Afortunadamente tanto el procedimiento judicial como la puesta en marcha del pozo ha sido sufragado por el consistorio por dictaminen del juez. Además, la conexión a la red municipal tampoco fue costeada por los vecinos pese al intento del anterior gobierno de cobrar el servicio, que finalmente fue resuelto a favor del vecindario por el juez.

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