El ayuntamiento de Manises desaloja y tapia la finca ocupada que daba a un vertedero

El ayuntamiento de Manises desalojó y comenzó a tapiar y limpiar el edificio ocupado (y sin acabar de construir) del barrio del Carmen en Manises que había encendido las alarmas del vecindario por el gran vertedero que tiene en su parte trasera (al descubierto tras no culminar la obra), que da a un pequeño solar y que linda con un colegio. A las ocho de la mañana de este lunes la Policía Local del municipio de l’Horta Sud comenzó a desalojar el inmueble en el que según pudo comprobar este diario vivían entre 12 y 15 hombres jóvenes.

El consistorio accedió a la finca tras obtener una autorización judicial, pues esta es propiedad de la Sareb. El conocido como ‘banco malo’ ya intentó entrar hace unos meses aunque sin éxito, ya que tuvieron problemas con los moradores de los pisos, todo esto lo aseguran fuentes municipales. Entonces, el consistorio decidió inicial la vía legal para poder ejecutar este proceso desde la administración local. 

Un vertedero en una finca ocupada desencadena la alarma vecinal en Manises

El edificio tiene cinco plantas; cuatro de ellas estaban ocupadas y la quinta estaba calcinada, según fuentes policiales. Las personas que vivían dentro fueron desalojando sin que se generara ninguna situación de conflicto con los agentes que les indicaron que tenían que abandonar el edificio, más allá de lo que ya supone tener que abandonar sobrevenidamente el lugar donde residían

A las nueve de la mañana ya se habían desplazado al lugar cerrajeros, personal de limpieza y operarios para tapiar todas las puertas y principales accesos. Allí también estaban el alcalde, Javier Mansilla y el concejal de Urbanismo, Guillermo Martínez.

«Hemos agilizado al máximo los trámites y en seis meses hemos recibido la autorización para entrar», dijo Mansilla, quien resaltó que con estas actuaciones se «da respuesta a una reivindicación de los vecinos» y a «un problema de salud pública por un solar posterior que está lleno de basura y que también generaba malestar a un centro educativo colindante» señala.

Pisos de alquiler asequible

Asimismo, el alcalde apuntó que ya está trabajando como intermediario entre la Generalitat Valenciana y la Sareb para que este edificio «pase a ser propiedad de la conselleria de Vivienda y se pueda convertir en pisos públicos o de alquiler asequible».

Ahora, los pasos a seguir pasan por tapiar la finca, limpiar los bajos que estaban «llenos de basura» y una vez esté todo en condiciones, «hablaremos con el propietario y le obligaremos a limpiar el solar, si no quiere asumirlo, el ayuntamiento de forma subsidiaria limpiará el terreno. Estamos hablando de cerca de 20 toneladas de basura que requerirá maquinaria», aclara Mansilla. El primer edil asegura que tienen un «compromiso firme» por solucionar este foco de infecciones y que esta situación «no vuelva a pasar». 

A disposición de los desalojados

Con todo, la sensación del ayuntamiento era agridulce pues, a pesar de celebrar que daban un paso para acabar con el vertedero generado por el abandono de enseres y restos, lamentaban tener que desalojar una decena de personas que no tienen censadas al no estar empadronadas.

Por su parte, Guillermo Martínez, concejal de Urbanismo, señaló que estas viviendas ocupadas habían pasado a ser un problema de salud pública para el barrio y aunque «nunca es agradable llegar a esta situación, era una cuestión de salubridad tanto para quienes vivían allí como para todo el barrio y nuestra función era abordar este problema». 

Además, el concejal puso el ayuntamiento a disposición de las personas desalojadas «para quien lo necesite» pero matizó que ante esta situación, «la responsabilidad del consistorio era solucionar esta acumulación de basura».