Fallas de Godella con acento catalán y mallorquín
Los primeros monumentos del pueblo los plantaron comisiones fundadas por emigrantes de Cataluña y Mallorca
Calle Baró de Santa Bàrbara en Godella, primeras fallas con reparto de merienda para las familias falleras. (Cedidas por el Taller de Historia Local de Godella) / A.G.
Fueron fallas efímeras porque a penas se plantaron en dos ocasiones, pero formaron parte de la primera generación de monumentos falleros que inundaron las calles del municipio de Godella. Una tradición muy valenciana que sale a las calles en el mes de marzo y que este año ya está la vuelta de la esquina. Las primeras fallas que se plantaron en Godella tenían acento catalán y mallorquín.
Así se refleja en el libro "Historia de las fallas de Godella", un recopilatorio elaborado por del vecino y aficionado a la historia local, Pedro Fernando Gálvez Gonzalo, en el que se hace un recorrido por la trayectoria de las comisiones desde su inicio, en 1955 hasta 2023. El inicio de la fiesta en los años 50 del siglo XX vino de la mano de tres fallas (Santísima Trinidad-Pintor Pinazo y adyacentes 1955-1967; Els Peixers de 1956 a 1957 y plaza de la Estación-Subida a la Ermita 1968 a 1969), dos de ellas con acento catalán y mallorquín.
Calle Baró de Santa Bàrbara, primera falla plantada de fondo (Taller de Historia Local de Godella) / A.G.
Una falla de pescaderos
La primera, "els peixers", nació en 1956 y duró hasta 1957. Era una falla sin comisión fallera. Una, "a título particular", define el autor del libro, que impulsaron Joaquina Tintorer Obiols y José Vives Tintorer, ambos dedicados al comercio de pescado. Conocidos como "los peixers" de Godella (debido al trabajo de compra y conservación de pescado para su venta, a lo que se dedicaban), se iniciaron en las fallas con la madera de los cajones en los que venía el producto para la venta y, junto con otros materiales, los utilizaban para construir y plantar ellos mismos su propio monumento.
Joaquina Tintorer Obiols y su hijo José Vives Tintorer (fotos cedidas por la familia) / A.G.
Els "peixers" sonaba en catalán porque tanto Joaquina como José eran originarios de Cataluña. Llegaron a Godella entre 1923 y 1924 buscando horizontes mejores para su familia. "Sin ser valencianos de nacimiento cultivaron y emprendieron el espíritu fallero tan arraigado en nuestra tierra", escribe el autor en el volumen al que acompañan fotografías de la época.
El relevo con origen mallorquín
Entre 1955 y 1967 Trinidad-Pintor Pinazo y 'peixers' fueron las fallas que plantaron en Godella. A partir de 1968, nace una nueva comisión que llenará de alguna manera el hueco que dejaron estas dos. Se llamaba Falla plaza de la Estación-Subida a la Ermita. Según ha podido recopilar el autor del libro a través de testimonios de mujeres que fueron falleras de la comisión, el fundador de la comisión era el propietario del bar "Mallorca". Se llamaba Sebastían pero era conocido como "Nitos".
El fundador de la falla Nitos, en el medio de la foto junto a las falleras en la plaza estación en Godella, en marzo de 1968. Foto cedida por Susi Quiñoreno Vidal. / A.G.
El establecimiento que regentaba se ubicaba en la plaza de la estación de Godella. Con afán de contribuir con una nueva agrupación a la vertebración de la fiesta fallera, Nitos compraba las telas para los trajes de falleras y ellas mismas los confeccionaban. La primera falla se plantó en la Plaza de la Estación, un punto que pertenece al término municipal de Burjassot, aunque la falla era conocida como "la de Godella".
Esta comisión tenía raíces mallorquinas porque Nitos nació en Palma de Mallorca aunque llegó a Valencia con un año y desde los cinco estuvo vinculado al mundo fallero en distintas comisiones de la ciudad de València.
¿Cómo fue su primer monumento?
El primer monumento fue un caballo Pegaso que se hizo en la Ciudad Fallera de Benicalap, en la nave de Vicente Lluna y que se lo regaló a la falla. Los falleros solo se hicieron cargo de los materiales y de la pintura y la estructura se confeccionó en cinco meses, recuerdan algunos falleros.
De izq a derecha: Rosa Zamorano; Merche Dasí Cuñat; Sebastiçan; Pilar Cardo Mora (fallera mayor en 1968 de la falla del bar Mallorca); Pablo Cano; Susi Quiñolero Vidal y Carmen Segura. (Cedida por Quiñolero) / l-emv
La comisión se financiaba mediante la venta de lotería y a través de una pista de baile que instalaron y a la que llamaban "Flipper". Cuentan que el nombre lo tomaron de una serie americana que en aquellos años se emitía en televisión.
La pista de baile estaba en la plaza cerca de la calle arzobispo Fuero. La falla y la pista de baile en la que actuaron, según recuerda el propio Nitos, un grupo llamado "los Rayos", desaparecieron dos años después pero todavía viven en la memoria de quienes formaron parte de ese capítulo de la historia fallera de Godella.
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