OPINIÓN

En política hay que saber dónde se está

Encarna Martí

Encarna Martí

Hace unos días se oyó en el pleno de Xirivella uno de los discursos más antidemocráticos de los últimos 30 años y lo hizo la concejala de Educación del gobierno PP-Vox. Tanto es así que pensé que no debía sentarse donde se sienta sino unos metros más allá junto a la bancada de VOX sumando uno más. Y lo hizo con tono cordial, con un lenguaje cuidado y sin un atisbo de vergüenza, pero ojo con todo lo que dijo porque no es la primera vez.

A las preguntas de la oposición socialista sobre su gestión, la señora Rausell respondió que daba explicaciones donde las tiene quedar y no en el pleno del Ayuntamiento. Una respuesta muy poco demócrata sin duda y de un desconocimiento y falta de respeto enorme al máximo órgano municipal de la representación ciudadana. Es de las que piensa sin duda que una vez alcanzado el poder lo que diga la oposición es baladí.

Y en esta misma línea siguió su discurso bien cuidado pero torticero. Acusó a la bancada socialista de erigirse en portavoz de los colectivos y asociaciones cívicas demostrando de esta manera  su osada ignorancia ya que  los políticos no somos voz de ninguna entidad pero somos representantes de muchas, o que realmente está muy cerca del postulado de aquí mando yo y se acabó lo que digan.

Y lo hizo utilizando la figura de una gran mujer feminista merecedora de todos los posibles reconocimientos para justificar el mismo homenaje que le hizo a la alcaldesa, Paqui Bartual, el 8 de marzo. La puso al mismo nivel que una gran luchadora feminista, solo por eso, por darle protagonismo y publicidad a su compañera de filas. Sin jurado, sin razones, simplemente porque soy el gobierno y lo hago. La alcaldesa siempre escondida en la lucha feminista y ahora homenajeada para engrandecer su fama y gloria dándose un reconocimiento a ella misma. Lo nunca visto.

"Demostró lo que es para ella la política: nada"

Y casi al final de su peligrosa parrafada demostró lo que para ella es la política: nada. Diría yo que se avergüenza de serlo. Nos pidió que no politizáramos el Consejo Escolar Municipal a sabiendas que es un órgano colegiado presidido por ella, una política, pero claro en política hay que saber dónde se está. La concejala de Educación olvida que decidió presentarse en una lista electoral bajo las siglas del PP y ha venido al Ayuntamiento a hacer política, una tarea muy noble.

Son ya muchas veces las que le hemos escuchado "no hagamos política" como si fuera algo anormal o pernicioso. Cuando se vive políticamente de la apariencia, se niega la política en mayúsculas, se va de tapadillo a la hora de aplicar políticas públicas, se enmascara el servicio público a la ciudadanía y lo peor; se toman decisiones unilaterales que enfadan a la comunidad educativa porque atacan al valenciano, no cuentan con el apoyo de todos y todas y se hacen a espaldas de los verdaderos protagonistas. No se avergüence de ser política, es tarea de todos dignificarla, es lo que tiene que hacer y entre otras cosas respete el Pleno del Ayuntamiento de Xirivella.