Lambda alerta de un incremento "alarmante" de los ataques contra el colectivo LGTBI+

La agresión homófoba que sufrieron este sábado los propietarios de un bar de Xirivella tendrá que ser investigada como un delito de odio. Si bien fue un desacuerdo en el importe de la cuenta lo que desencadenó el ataque, fueron los agravios que lanzaron los agresores los que lo diferencian de un simple insulto. Porque no es lo mismo que te ataquen acusándote de "gilipollas", a que lo hagan al grito de "maricón de mierda", menos aún cuando las injurias se proclaman contra una persona que forma parte del colectivo.

Atacan a los dueños de un bar de Xirivella al grito de "maricón de mierda"

En estos casos suponen un agravante, tal y como recoge la propia Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) así como el protocolo de actuación elaborado por el Ministerio del Interior dirigido a los cuerpos y fuerzas de seguridad. Y es que en la agresión que sufrieron Germi y Rober, su condición sexual se convirtió en el centro de los ataques: "maricones de mierda", "sal fuera maricón de mierda si tienes cojones" o "no os vamos a pagar putos maricones", fueron algunas de las injurias que repitieron en numerosas ocasiones los agresores, un grupo de cinco hombres y mujeres de entre 40 y 50 años, despejando las dudas de si hubo homofobia o no en el ataque.

Denunciar siempre

Desde Lambda subrayan la importancia de denunciar este tipo de hechos, incluso aunque se trate de ataques verbales en los que no se llegue a producir una agresión física. "Es muy importante porque este tipo de ataques, además de ir en aumento en los últimos años, son la parte oculta del iceberg de las agresiones que se producen contra el colectivo LGTBIQ+", apuntan desde la asociación, desde donde inciden en la relevancia de dejar constancia de los insultos "ya que son los que determinan que se trata de un delito de odio, influyendo en el tratamiento del caso y en las consecuencias contra los agresores"

A este respecto, atribuyen al desconocimiento por parte de las víctimas y a la "infradetección" de las administraciones la diferencia en el recuento oficial de agresiones, pues mientras que el Ministerio del Interior recoge 1.798 agresiones contra personas LGTBI en el último lustro, el informe Estado LGTBI+ 2023 elaborado por la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Trans, Bisexuales, Intersexuales y más (FELGTBI+) eleva la cifra hasta las 57.000 en este mismo periodo de tiempo, lo que supone apenas un 0.57% del recuento oficial.

La investigación elaborada por la federación va más allá y concluye que la cifra es muy superior ya que "estos 57.000 casos son solo los denunciados ante las fuerzas de seguridad, pero solo se denuncia un 16,5% de las veces". Las cifras son alarmantes: desde 2019, alrededor de 350.000 personas LGTBI+ han sido agredidas física o sexualmente en España (un 10% del colectivo), cerca de un millón han sido acosadas (28,7%) y una de cada tres personas ha sido discriminada (1.100.000 personas, un 32,4%).

Atención y asesoramiento a las víctimas

Desde el colectivo Lambda han condenado el último ataque registrado en Xirivella y han enviado todo el apoyo a las víctimas. Asimismo, han puesto a su disposición el servicio gratuito de asesoramiento que ofrecen a través de Orienta, cuyas oficinas para personas del colectivo realizaron 10.738 atenciones en 2023, más de 2.400 solo en el último trimestre.

Así, enumeran las distintas herramientas disponibles para las víctimas, destacando el teléfono gratuito de Orienta (900101015) que brinda asesoramiento y acompañamiento a las víctimas. Además, el Ministerio de Igualdad también ofrece a través del 028 el servicio arcoiris de información y atención integral en derechos LGTBIQ+, un servicio ininterrumpido al que se puede acceder también a través del correo electrónico 028-online@igualdad.gob.es y de un chat online.

Cómo actuar ante un ataque

Asimismo, explican el protocolo que deben seguir las víctimas para denunciar este tipo de agresiones, aclarando que los testigos directos de este tipo de agresiones también pueden interponer una denuncia. "Si bien es recomendable denunciar cuanto antes, no es necesario hacerlo en el momento en el que se produce", aclaran. La denuncia se puede realizar en el momento del incidente llamando a la Policía Nacional (091), a la Policía Local (092), a la Guardia Civil (062) o al Servicio de Emergencias (112), aunque también se puede hacer de manera presencial acudiendo a una comisaría, a la fiscalía de delitos de odio o a un juzgado de guardia.

Es importante recopilar cuantos más datos, mejor, no solo de detalles y características de los agresores, sino también de los insultos recibidos, dejando constancia de todos aquellos susceptibles de ser homófobos, ya que son los que van a permitir identificar que se trata de un delito de odio. A este respecto, inciden en la importancia de revisar que quede constancia en la denuncia de estos agravios antes de firmarla y desmienten que las denuncias de este tipo se tengan que presentar en el juzgado: "Se puede presentar directamente en cualquier comisaría, eso sí, dejando claro que se trata de una agresión homófoba".

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