«Pretendemos crear una plataforma digital que facilitará a las empresas realizar el diseño de la pieza metálica que necesitan y gestionará el encargo de su fabricación a la empresa productora garantizando siempre los parámetros de calidad que el cliente necesite». Así es como define su director, Luís Portolés, el proyecto «Mansys», en el que está trabajando el Instituto Tecnológico de Metalmecánica (Aimme), localizado en el parque Tecnológico de Paterna, en colaboración con empresas e institutos tecnológicos de toda Europa que suman un total de 12 participantes de 8 países europeos.

Aimme trabaja en la creación de esta plataforma «online» para impulsar la fabricación de productos metálicos, sobre todo destinados a la industria biomédica y a la aeronáutica, mediante la utilización de tecnología 3D de fabricación aditiva. Esta tecnología de tres dimensiones ha sido calificada por algunos científicos como la que «nos conducirá a la nueva revolución industrial». La tecnología aditiva se basa en la superposición de capas micrométricas de material metálico en polvo, que a través de la aplicación de energía acaba conformando una pieza sólida de metal.

Menos pasos en la cadena

La aplicación pretende poner en contacto a todos los agentes de la industria del metal, evitando intermediarios y costes de elaboracion tradicional, abaratar la fabricación de este tipo de piezas entre un 30 y un 50 %. «Se requieren menos pasos en la cadena de suministro, se elimina el transporte de piezas, y con ello se ahorra combustible y se favorece al medio ambiente», explica Portolés.

«Además, el cliente podrá seguir a través de la web el proceso de fabricación de su producto y comprobar que cumple los requerimientos y la calidad exigidas», añade Portolés, que recalca que en este tipo de industrias la calidad y la precisión en la fabricación son inmensamente importantes. Por ello, el cliente deberá insertar en la plataforma digital los planos, dimensiones y características específicas del producto que desea producir.

«En la fabricación usamos sobre todo titanio, clorocobalto y acero inoxidable», señala el director del proyecto, que especifica que la utilización de dichos metales se debe a que son los más demandados por la industria biomédica y aeronáutica para elaborar prótesis ortopédicas o piezas de aeronaves de máxima ligereza. El proyecto, que está pensado inicialmente al uso de estas dos industrias, pretende abrirse camino en otros sectores como el del juguete para finalmente ser capaces de llegar hasta el consumidor final convirtiéndose en una plataforma de uso doméstico.

«Mansys» ofrece también la información sobre el fabricante que el cliente puede tener más cerca, de los tiempos de producción y una estimación de en cuanto tiempo puede tener el producto finalizado. Portolés hace hincapié en la diferencia que existe entre esta tecnología y las impresoras 3D y recalca que «las impresoras 3D producen prototipos y nosotros producimos productos finales».