Una joven de Teruel abre un bar para ‘darle vida’ a una aldea del Rincón de Ademuz

Carla Gascón, con tan solo 22 años, decide abrir el local que antes usaban los vecinos de Arroyo Cerezo (Castielfabib) para combatir la despoblación

Roca de Guía, el nuevo local del Rincón de Ademuz

Roca de Guía, el nuevo local del Rincón de Ademuz / Elena Martínez

Guillermo Sebastiá

Muchos bares del interior de España están sufriendo, desde hace tiempo, grandes problemas derivados de la despoblación, al quedarse sin clientela. De hecho, recientemente, el Congreso de los Diputados ha admitido a trámite la propuesta del diputado de Teruel Existe, Tomás Guitarte, que propuso considerar a los establecimientos de hostelería y restauración que se encuentran en los pueblos de menos de 200 habitantes, como economía social. Esto les permitiría recibir beneficios fiscales, así como otros incentivos.

Uno de negocios que podría beneficiarse, si se aprueba la ley, ha surgido en Arroyo Cerezo, una aldea perteneciente a Castielfabib y que está a unos 14 kilómetros de su núcleo urbano. Conocida popularmente como ‘El Royo’, cuenta con una población censada de unos 11 habitantes.

"Creo que es importante abrir nuevos locales como este para minimizar el problema de la despoblación"

La idea de abrir un bar en esta zona tan despoblada ha sido impulsada por Carla Gascón, una joven de 22 años que reside en la aldea de Veguillas de la Sierra (Teruel), a unos 4 kilómetros de Arroyo.

"Una de las razones por las que decidí emprender en la zona fue por la posibilidad de tener el trabajo cerca. Además, quería abrir un local que sirviera como punto de encuentro para que la gente de la aldea y otros alrededores tengan un motivo por el que salir de sus casas", explica Carla.

La oferta de alojamientos y establecimientos de hostelería en el Rincón de Ademuz es prácticamente mínima, por lo que emprender en estas zonas supone una «muy buena oportunidad de negocio». 

Anteriormente, el local donde está el bar pertenecía a la asociación de vecinos del pueblo. Había una serie de neveras con bebidas, las cuales podía adquirir libremente cualquiera que acudiese, a cambio de dejar voluntariamente la cantidad monetaria que considerase.

"El proceso para adquirir el local consistió en pedir permiso al Ayuntamiento de Castielfabib, donde enseguida me dijeron que sí. Al ser cedido por el ayuntamiento, no se pagó ni compra del local ni alquiler mensual, tan solo pago de luz", relata la joven.

Según añade, su idea surgió en julio del año pasado en una visita a sus tíos, que vivían en la aldea. Tras conseguir el permiso del consistorio, decidió abrir definitivamente el pasado 1 de abril. Tal y como afirma, su local 'Roca de guía' ha recibido mucha clientela desde la apertura, sobre todo en Semana Santa.

"De momento, hemos ofrecido un servicio de almuerzos, comidas y cenas, pero mi idea es establecer también un espacio de coctelería de cara al próximo verano. Creo que es importante abrir nuevos locales como este para minimizar el problema de la despoblación", añade.

La comarca, como el resto del interior valenciano, concentra una mayor población en períodos vacacionales. "La mayoría de mis clientes provienen de los pueblos y aldeas más cercanos, como Torrebaja, Veguillas de la Sierra, o Cañete y El Peral, en Cuenca; aunque el momento en el que creo que recibiré más clientes será en verano, debido a las segundas residencias", afirma Gascón. 

Vista general de la aldea de Arroyo Cerezo

Vista general de la aldea de Arroyo Cerezo / LEVANTE-EMV

Ya son varios los que deciden emprender en aquellas zonas afectadas por la despoblación para intentar frenar este problema. De hecho, desde la Generalitat Valenciana se pusieron en marcha hace unos meses ayudas para los nuevos emprendedores de la comarca. Esta iniciativa, que está destinada a las zonas con baja demografía, consistía en subvenciones por valor de unos 5000 euros para que estos nuevos autónomos pudieran poner en marcha sus proyectos.

La comarca valenciana más despoblada

El Rincón de Ademuz es una de las comarcas del interior valenciano que más ha sufrido la despoblación en la última década. Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), entre los municipios y aldeas que la conforman, únicamente alcanzan la cifra de 2189 habitantes.

La zona sufre además una escasez de servicios básicos, como la atención médica o el transporte. Algunos profesionales sanitarios se ven obligados a desempeñar varias funciones, aparte de su especialidad. En cuanto a la movilidad, no existe ningún tipo de transporte público que permita desplazarse por la comarca y lo más parecido es un servicio de autobús para viajar a la ciudad de València, que solo está disponible el fin de semana y que cuenta con unos horarios muy reducidos. Además, este autobús no hace parada en todos los pueblos de la zona.