El conseller de Sanidad confirma a los trabajadores del hospital de Dénia la opción de "prorrogar año a año" la concesión a Ribera Salud

Nada se ha avanzado. La reversión de la gestión de la sanidad en la Marina Alta está en el aire. La concesión de Ribera Salud acaba el 31 de enero. El anterior Consell del Botànic había activado las leyes y el mecanismo para que la gestión sanitaria volviera a ser pública. Pero el nuevo conseller de Sanidad, Mariano Gómez, no dice ni que sí ni que no.

El comité de empresa de Marina Salud, organismo que representa a los trabajadores del departamento de salud de Dénia, se ha reunido hoy con el consellera. El motivo era claro: acaba el contrato y nadie sabe a qué atenerse.

Gómez ha señalado que no hay una decisión tomada y que todo está supeditado a la auditoria global que la conselleria está realizando de los departamentos de salud. "Nos ha remarcado que, en todo caso, si la decisión fuese la de prorrogar la concesión, se realizaría año a año", ha revelado el comité de empresa.

Este organismo ha trasladado al conseller su inquietud. Todo es incertidumbre. La reversión estaba en marcha. Se daba por hecha. Incluso el PP estaba por recuperar la gestión pública. Pero, tras las elecciones, el compromiso se ha ido al limbo.

El comité de empresa ha advertido al conseller de otros problemas del hospital de Dénia y el departamento de la Marina Alta. Las condiciones laborales no son atractivas (al contrario, disuaden) para contratar a personal. Las ratios de personal son inferiores a los departamentos de Gandia y la Vila. Las vacaciones no se cubren totalmente. A finales de verano, la plantilla está agotada. Hay fuga de personal y se debe a la incertidumbre sobre la reversión y las condiciones laborales.

Los trabajadores también han informado al conseller de que el convenio colectivo que mejoraba sus condiciones está bloqueado y judicializado. El conseller se ha comprometido a estudiar si es posible desbloquearlo.