Veinte años de república en la Granadella de Xàbia

La fiesta dialéctica, anticonvencional y cívica que cada 14 de abril se celebra en esta cala concede a sus asistentes un “certificado de ciudadanía republicana" ilustrado por el genial Ortifus

República y un guiño de humor: este año también se ha izado la bandera pirata.

República y un guiño de humor: este año también se ha izado la bandera pirata. / A. P. F.

Alfons Padilla

Alfons Padilla

“Un día es un día”. Lo dice uno de los asistentes a esta fiesta dialéctica, anticonvencional y tolerante (muy tolerante). Lo dice mientras le hinca el diente a un “real” y solemne embutido (quizá chorizo). “Un día es un día”. Puede que el comentario tenga más que ver con los excesos de colesterol que con la República. Pero lo mismo da. Aquí se respeta a todo el mundo. También a los republicanos gastronómicos.

Día grande (y radiante) en la Granadella de Xàbia. Esta cala tiene dos caras. Los turistas llegan ya en tropel. ¡Y solo estamos en abril! Y luego está la Granadella ideológica, la de la resistencia, la que lleva 20 años proclamando la República. El 14 de abril es día de Llebeig, un viento de mar que estimula las ideas y el debate y que hace flamear las banderas de la fraternidad, la cultura y la rebeldía. Los turistas se quedan perplejos. Advierten que la Granadella es otra historia (la historia de la dignidad y la memoria democrática).

La viñeta de Ortifus

La viñeta de Ortifus / A. P. F.

Esta fiesta subversiva tiene muy buenas entrañas (deliciosas mollejas). Sí, los asistentes se relamen con el sabrosísimo arroz, la “sang amb ceba”, el embutido de Mut (excelsa carnicería de Xàbia), los dulces del horno Bernia de Alzira o la torrija de horchata. Hay hambre de República. Hay que alimentar el entusiasmo cívico.

Veinte años. La República de la Granadella ya es una cosa seria. Y para cosa “seria”, una viñeta de Ortifus. Perspicacia y humor. El dibujante ha sabido plasmar perfectamente el espíritu de esta fiesta. La viñeta ilustra el “certificado de ciudadanía” de la feliz República. El diploma se ha impreso en el taller de los maestros impresores de Pentagraf. Huele a tinta. Esta República es también de buena tinta.

“Un día es un día”. El 14 de abril es un día memorable en la rutilante Granadella de Xàbia. Fiesta dialéctica, anticonvencional, revoltosa y política. Es también una fiesta sin fronteras. Llegan republicanos de Picassent, València, Alcoi, Pego, Pedreguer, Monòver o Arequipa (Perú). Viente años. Y que dure.