El Saguntino se lo puso difícil al Rayo Vallecano

El equipo de Primera solo venció en los penaltis y el entrenador rojillo dice que "sólo puede dar las gracias"

Pepa Conesa

El Atlético Saguntino ha caído derrotado en la tanda de penaltis (1-3) contra el Rayo Vallecano de Primera División. El David le aguantó al Goliat los 90 minutos y la prórroga. Fuertes en defensa y con un Marcos Lavin soberbio bajo los palos. Además el equipo rojillo causó peligro en casi todas sus aproximaciones al área rival. Nou Morvedre vivió un partido histórico para el club y los 3.000 aficionados que llenaron el campo y animaron a su equipo hasta el final. En los últimos minutos, la afición romana se despidió de los suyos al grito de ‘Ya habéis ganado’.

El técnico rojillo, Gerard Albadalejo se mostró satisfecho con los suyos que a su parecer dieron una lección defensiva ante todo un equipo de Primera División: ‘Estoy muy contento de los chicos y de cómo hemos estado durante el partido. Hemos tenido nuestras ocasiones tanto al principio como al final. Hemos defendido como jabatos, que el Rayo haya tenido que sacar a todos su jugadores de más élite, porque todos lo son, Isi, Falcao y compañía, la verdad que es un orgullo’.

El entrenador destacó también que la clave fue la defensa, pero el Saguntino demostró que iba a por la victoria creando peligro en muchas de sus aproximaciones al área, tal y como afirma Albadalejo: Sabíamos que no íbamos a tener muchas oportunidades, pero jugamos nuestras bazas. Es verdad que Diego López ha hecho también dos paradas muy buenas. Ha sido una pena que en ese momento no hayamos marcado y adelantado en el electrónico porque, tal y como estábamos defendiendo, si marcamos, nos habríamos llevado el partido’.

El partido comenzó con un Atlético Saguntino que salió al césped de Nou Morvedre dispuesto a pasar la eliminatoria. En la primera jugada después del pitido de inicio, Carlos David la tuvo para adelantar a su equipo con un remate de cabeza tras un saque de banda. Mientras, el Rayo no podía aproximarse al área local con un equipo rojillo bien aguerrido en defensa. Pero no fue la única en los primeros 5 minutos, Jorge Domingo puso en pie a Nou Morvedre al grito de ‘uy’ aprovechando un fallo defensivo del Rayo. Paró Diego López y en el rebote Acevedo pudo ponerla.

Pasados los 10 primeros minutos de choque, el Rayo Vallecano se hizo con la posesión del esférico y empezó a causar peligro en el área de los rojillos. En el 11’ Marcos Lavin salvó a los suyos y Bebe pudo adelantar a los madrileños con un lance que terminó fuera. El saguntino siguió sufriendo tras una falta en contra en la que Acevedo vio la primera tarjeta del encuentro.

Los rojillos siguieron aprovechando las ocasiones a balón parado, concretamente las faltas para rematar de cabeza, Kike Torrent en el 25’ volvió a poner en aprietos a Diego López, pero en la reacción del Rayo tuvo que aparecer Lavín. Acevedo no cesaba en el intento de adelantar a los suyos y en el 35’ tras un error del Rayo a la contra casi hizo encajar al equipo madrileño con un lanzamiento que se fue fuera por poco. En definitiva, una primera parte en la que el Saguntino dio la sorpresa, creando peligro en cada una de sus aproximaciones al área. El Rayo Vallecano también creo peligro, pero se topo con el muro Lavin. Con todo esto se fueron al descanso con el marcador 0-0.

Tras el paso por vestuarios, salieron algo fríos ambos equipos, pero era el Rayo era el que tenía el balón. Por su parte el Saguntino se cerro atrás. Los madrileños tuvieron su mejor ocasión, hasta el momento, con un lance de Trejo que terminó en las manos de Marcos. La volvió a tener Trejo, y Nacho Ramón por parte de los locales volvió a poner en pie a la afición con un remate a la contra que se fue alto. Esta ocasión animó a los rojillos que no solo aguantaban el tipo sino que seguían con llegadas peligrosas. Los de Vallecas encerraron al Saguntino en su área, pero se daban cabezazos contra un muto infranqueable rojillo. Los de Albadalejo no solo estuvieron cerrados atrás, sino que aprovechaban errores del Rayo para salir a la contra y tener ocasiones. La última más clara fue tras un saque de esquina en el 88’. Con todo esto el partido se vio condenado a la prórroga.

Ya en tiempo de descuento salió fuerte el equipo de Primera División con claras ocasiones que terminaron en manos del guardameta Saguntino, que demostró porque es uno de los porteros menos goleados de su liga. Casi en la finalización del primer tiempo de la prórroga, casi marcó Pozo. Una falta peligrosa en el 8’ de la segunda parte de la prorroga puso en jaque a los romanos, pero el tiro volvió a irse alto. El Saguntino, a la contra, casi anota en el 10’ con una lanzamiento de Gonzalo. El Rayo corrió a la contra y Marcos salió de la portería para cortar la jugada de Pozo, poniendo en pie a la grada romana. Los últimos minutos de la prórroga fueron de infarto y las paradas de Lavín, de sobresaliente. Ninguno de los dos conjuntos pudo hacer gol y se jugaron la eliminatoria a penaltis.

La tanda de penaltis, que se tiró en la portería donde animaba la grada del Rayo, también cayó del lado de los visitantes. Empezaron fallando Kike Torrent y Carlos David y anotando Falcao, Isi y Mario Suárez. Por parte de los rojillos solo pudo marcar Gonzalo y Nacho Ramón falló la última oportunidad de los saguntinos para mantenerse vivos en la tanda de penaltis. Con respecto a la tanda de penaltis Albadalejo afirmó que: ‘Hemos llegado destrozados a los penaltis, yo he visto la cara de los chicos y era claro que no podían más, al final los penaltis es tensión, acertar, y no lo hemos estado mucho, pero no tengo nada que reprochar a los jugadores, solo darles las gracias por el esfuerzo’.

El ambiente ha sido brutal, sería increíble que se pueda repetir más veces en el futuro. Hemos visto a toda la ciudad volcada con el equipo y ha sido impresionante la previa, el partido y el post partido. Solo puedo darle las gracias a la afición y a los jugadores por el esfuerzo que han hecho, ha sido una pena perder en los penaltis, pero estos es así y ahora toca disfrutar de la familia’, concluye el entrenador rojillo, Gerard Albadalejo.