Benavites despide unas Navidades llenas de actividades

El periodo navideño ha estado repleto de actividades para los habitantes de Benavites: desde talleres de cuentacuentos navideños hasta una San Silvestre Solidaria. Eventos hechos para el disfrute que han contado con una gran audiencia en lo que han sido una semanas de fin de año frenéticas.

Como es habitual, se realizaron los concursos anuales de belenes y balcones, donde los mismos vecinos participan y votan al ganador tras una vuelta por las diferentes casas inscritas. Casi una tradición en la que el espíritu navideño está por encima de la competitividad.

Otra de las actividades más especiales fue la visita a València para el visionado del musical de La Bella y La Bestia en el Teatro Olympia. Las más de 50 plazas que habilitó el ayuntamiento para la excursión se llenaron en cuestión de minutos, y disfrutaron de un día por la capital visitando distintos puntos navideños como el puesto del paje real en la Plaza San Vicente Ferrer o el belén a tamaño real de la Plaza de la Reina.

La llamada Escuela de la Felicidad fueron seis talleres impartidos por Fabián Villena y Miguel Ángel Montilla, divididos por edades y llevados a cabo con la intención de transmitir una visión diferente de nuestro día a día, ayudando a mejorar relaciones interpersonales y a afrontar los problemas de una forma más positiva. Fue un gran atractivo que generó un aumento progresivo de los participantes.

El plan de actividades para niños y jóvenes, organizadas por el Consejo de Infancia y Juventud de Benavites, se desarrolló ofreciendo momentos de ocio, entretenimiento y aprendizaje durante el periodo vacacional. Acudieron a talleres de alimentación, de deporte, de ciencia e incluso de circo. Además, recibieron la visita de los pajes reales a los que pudieron entregarles la carta para los Reyes Magos y celebraron su fin de año el día 30, con castillos hinchables, música y comida.

Finalmente, este periodo se clausuró con la tradicional Cabalgata de Reyes, en la que reparten casa por casa regalos a los niños y niñas que se han portado bien y reconocen a los más mayores su contribución al pueblo obsequiándoles con un roscón