La oposición vecinal aplaza la tala de un pino en Ciutat Vella

El ayuntamiento informará a los residentes, pero mantiene su intención de retirar el árbol por los daños que causa en tuberías y cimentación

Ubicación del pino en la calle Castell de Sagunt.

Ubicación del pino en la calle Castell de Sagunt. / Levante-EMV

La tala de un "emblemático" pino en la Ciutat Vella de Sagunt movilizó este jueves a un grupo de vecinos que logró frenar a los operarios que se preparaban para proceder a su retirada.

Paca Cortina, residente en la zona, reconoce su "sorpresa" cuando descubrió que se iba a cortar el árbol, que admite que "molesta por las roturas que provoca una raíz en las tuberías, pero habrá otras soluciones que no sea talarlo sin decir nada".

Desde el ayuntamiento confirman que "está generando daños graves en los desagües y la cimentación del edificio", así que "vamos a proceder a talarlo".

Esta decisión está respaldada por la petición del dueño del inmueble de la calle Castell, donde funciona una taberna en cuya terraza se encuentra el árbol, y por informes de las delegaciones municipales de Medio Ambiente, Mantenimiento y la SAG.

Situación irreversible

Técnicos de estos departamentos han concluido que el ejemplar de pino carrasco no cumple los requisitos para ser protegido y no hay inconvenientes para su tala, hasta el punto de llegar a señalar que la situación no es reversible y la única solución es cortarlo. Otro argumento a favor es que este tipo de ejemplares se seca por la falta de lluvia, con el consiguiente peligro en la propagación de incendios.

Sobre el "revuelo" vecinal, fuentes municipales aseguran que "más que estar en contra, porque son los primeros que sufren los daños, pedían información, así que a principios de la próxima semana nos reuniremos con ellos para que conozcan todos los detalles de la operación".

Oposición a la tala

Frente a estas explicaciones, Cortina insiste en que "los que estábamos allí casi por casualidad nos oponemos a la tala, no oí a nadie que estuviera a favor. De hecho, un vecino ha amenazado con encadenarse al árbol. Gracias a la ayuda de Roberto -Rovira, segundo teniente alcalde- hemos conseguido que se paralice y se revise el expediente, porque se trata de un pino emblemático de más de 70 años y tiene que haber otra solución".