Morvedre se salva de la nefasta campaña de melones en toda España

Los agricultores del marjal de Almardà ven cuadruplicar los precios de una cosecha que este año escasea a nivel nacional. La calidad de la fruta se mantiene intacta, pese a la merma de producción en casi un 7% y de calibre

Agricultores mostrando los melones del marjal

Agricultores mostrando los melones del marjal / Dani Tortajada

Marián Romero

El Camp de Morvedre ha sido una de las pocas zonas del país que se salva de la nefasta campaña de melones. Una temporada que viene marcada por la ausencia de esta fruta en tiendas y en supermercados dada la escasez del producto en toda España, consecuencia de la acción del clima; sequía y granizo, que han dado al traste con buena parte de la producción de esta fruta.

Por suerte, la comarca de Sagunt no ha padecido estas inclemencias meteorológicas y frente a la tendencia nacional. «Este año hay una buena campaña de melones», adelantaban los agricultores del marjal norte de Sagunt, uno de los reductos de este cultivo que quedan en la zona, junto a pequeños campos en Les Valls y otras propiedades en el marjal dels Moros.

Morvedre también ha experimentado una merma de producción como en el resto del país. «Hemos pasado a obtener 2.000 kilos por hanegada, en lugar de 3.000 como el año pasado», aseguraban los agricultores; circunstancia que se ha dado por dos motivos. Por un lado, las lluvias que se sufrieron en el mes de junio, que «aguaron los campos, aunque la cosecha pudo salvarse», aclaraban. A este respecto añadían que «si antes una mata sacaba seis kilos, ahora saca cuatro». Y por otro, la afección de los jabalíes, tal y como ya explicó Levante-EMV. Sin embargo, pese a esto, se estima una producción de más de 1.000.000 de kilos de melones en la zona, cifra que no dista demasiado con la registrada la campaña anterior, en la que la cosecha superó el 1.500.000 kilos, una reducción en la producción de casi un 7%, explicaba el expresidente de la partida del Realenc, Vicente Cueco, una de las pocas zonas de Morvedre que todavía resiste como cultivable dentro del marjal norte de Sagunt.

La escasa producción de melones ha hecho disparar sus precios llegándose a pagar el kilo a más de 1,5 euros, una cifra que multiplica hasta por cuatro los precios de campañas anteriores. «El melón se venía pagando entre 30 y 40 céntimos el kilo, todo lo más 50 ó 60. Este año, los precios son mucho mejores, lo que nos ha permitido cubrir gastos y poder sacar algo de beneficio»; en definitva, «está siendo una buena campaña», adelantaban a Levante-EMV.

Calidad

En cuanto a la fruta en sí, es cierto que los calibres ha disminuido considerablemente. «Hay muchos melones de kilo, kilo y medio y hasta de dos kilos. Más de ahí ya se ven pocos», contaban los agricultores del marjal. En cambio, el sabor se mantiene. «Son melones que han concentrado bastantes azúcares», añadían, por lo que se trata de piezas «dulces, y de muy buen comer».

Un melón del marjal

Un melón del marjal / Dani Tortajada

Respecto a su comercialización, los trabajadores del sector reconocen que, al no tratarse de grande producciones, suelen llevar la mercancía hasta los mercados mayoristas, principalmente a Mercovasa, en el Puig de Santa María, aunque también hay algunos agricultores que prefieren otros de València capital. 

Esto supone que la mayor parte de esos melones suelen consumirse en la zona y en raras ocasiones se exportan fuera de la Comunitat Valenciana. Es decir, que si queremos consumir o degustar uno de ellos, lo más probable es que los encontremos en los mercados y el comercio local.

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