Cultura vuelve a frenar la reforma de la iglesia de Canet impulsada en 2021

La ansiada rehabilitación de la iglesia de Canet d’ En Berenguer promovida hace más dos años ha vuelto a encontrar un freno a nivel burocrático. 

La Conselleria de Cultura ha demandado de nuevo más informes antes de autorizar estas obras que la parroquia quería sufragar gracias a la donación de un 800.000 euros que había hecho una familia, como contó en su día Levante-EMV.

El objetivo principal de la intervención es reformar el campanario y devolverle su imagen original, además de reparar la fachada.

Sin embargo, en un escrito al que ha tenido acceso este diario, desde el departamento autonómico se ha determinado la «no viabilidad patrimonial» de las actuaciones previstas «en tanto no se justifique de forma fehaciente el estado original con detalle suficiente de la torre del campanario, entre otros aspectos».

Este planteamiento no es nuevo, sino que reitera la postura mantenida por el departamento el pasado verano, cuando ya requirió más detalles acreditativos de cómo era este elemento cuando se construyó.

Para los técnicos de la conselleria: «De la documentación gráfica y fotogrametría aportada, efectivamente se constata la existencia original de una torre de campanario de mayor altura, con el cuerpo de campanas de cota superior y con volúmenes superiores de cuerpo de remate y cupulín. En cambio, dicha documentación no resulta suficiente para determinar fehacientemente la forma, diseño y dimensiones, entre otros, de los volúmenes perdidos propuestos a reconstruir».

También se exige que se «justifique de forma fidedigna» la atribución de la construcción de la Iglesia de San Pedro Apóstol de Canet d’En Berenguer a José Mínguez, «bien en base a documentación original o en base a restos tales como marcas en la construcción, entre otros». Y, dadas algunas afirmaciones realizadas en el proyecto presentado, se advierte de que: «En caso de tratarse, de forma constatada, de una obra de José Mínguez, no se permitirá la reconstrucción de un cuerpo en un bien protegido en base a la manera de construir de dicho autor, sino que deberá responder a las características concretas de edificación original de tal bien».

La Conselleria quiere tener garantías de que la recuperación de la imagen original del campanario es fidedigna

 Desde la administración recalcan así que «no se estima patrimonialmente viable la reinterpretación concreta para un bien protegido, en este caso la Iglesia de Canet, de un cuerpo de campanas, cuerpo de remate y cupulín basándose en el estudio de otros bienes de la misma autoría, puesto que con ello no se certifica que el bien sobre el que se actúa fuese originalmente de dichas características exactas".

Así, pide las referencias de unas imágenes antiguas aportadas. Además, recuerda que «en caso de subsanarse y aportar la documentación" y darse el visto bueno a los trabajos, aún quedarán pendientes de autorizar cuestiones como «las luminarias, carpinterías, posible apertura de las aspilleras, así como cualquier sistema de impermeabilización, entre otros, no definidos en la documentación aportada a la espera de definición durante la ejecución de las obras".

Recuperar la policromía de la fachada

En la Conselleria también han estudiado con detalle la propuesta presentada para rehabilitar la fachada del templo y afean que en la propuesta de restauración del pórtico y portón de la fachada principal, «no se  propone la recuperación de la policromía original del s. XVIII o, en su caso, la reposición delas decoraciones conforme al estado original que describen las catas pictóricas».

Es más, recalcan "en la descripción del estado de conservación" se afirma que "no quedan restos de la policromía original" y, en cambio, "las tres catas realizadas en el pórtico (1.4, 1.7 y 1.9) muestran restos de policromías originales en aparente buen estado».

Por todo ello, indican que «se deberá aportar propuesta de recuperación de las policromías originales del siglo XVIII». También espeficican que «en caso de no ser recuperables se deberá justificar, y se deberá presentar la propuesta de reproducción de acuerdo con la información aportada por el estudio de catas pictóricas».

Diez días para contestar

Este requerimiento deberá ser atendido por la parroquia en un plazo de 10 días pues, de lo contrario, como afirman desde la conselleria, «se le tendrá por desistido de su petición y se procederá al archivo de las presentes actuaciones».

La obtención del permiso de Cultura para acometer los trabajos es una de las grandes preocupaciones del cura párroco, Manuel Ortín; sobre todo, desde los nuevos desprendimentos que se registraron en la fachada este verano.

El largo tiempo transcurrido para lograr autorización autonómica ya le llevó a recurrir en dos ocasiones al Síndic de Gregues, lo que hizo que Ángel Luna instara este verano a la Conselleria a acelerar el permiso para rehabilitar la iglesia.

La parroquia, además, ha llevado a cabo algunas protestas: Desde colocar hace tiempo un cartel gigante en el campanario a gestos simbólicos en algunas celebraciones. Aún así, ahora deberá seguir con el papeleo para lograr el visto bueno de Cultura a los esperados trabajos.

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