Fieles a la fiesta de Sant Blai

La celebración volvió a la subida del Castillo de Sagunt y reunió a un millar de personas en las calderas de Estivella

Instante de la bendición en Sagunt.

Instante de la bendición en Sagunt. / Dionís Farinós

Albert Vidal.

Sagunt y Estivella fueron fieles a la fiesta de Sant Blai.

En la capital comarcal, la tradicional bendición atrajo a centenares de personas. En esta ocasión, al caer en sábado los asistentes mayoritarios no fueron los escolares, como el año pasado en el que acudieron 616 estudiantes de primaria hasta la ermita de Santa María Magdalena. Pero sí hubo personas de todas las edades que disfrutaron desde las 10 de la mañana, tanto de la Misa en la que se bendijeron 'les coquetes' como del aceite con el que, según la tradición, se alivian los dolores de la garganta típicos de estas alturas del año.

La comisión de Estivella, con el cura y las autoridades municipales. | DIONÍS FARINÓS

La comisión de Estivella, con el cura y las autoridades municipales. | DIONÍS FARINÓS / albert vidal. sagunt/estivella

Tras la misa, tuvo lugar la actuación folklórica del Grup de dances Cresol que dio paso al esperado reparto de les coquetes y el aceite ya bendecido. Para ello, los organizadores llevan semanas rellenando las botellitas de aceite con una jeringuilla y horneando los dulces.

Conchín Peris y Donís Farinós, responsables de mantener esta festividad en la localidad explican a Levante EMV que «hablar de Sant Blai es hablar de la historia de la ciudad». «Para encontrar los orígenes, nos tenemos que remontar hasta el siglo XVI cuando el Papa Julio II concedió a los conventos trinitarios de Burriana, Morvedre y Valencia el privilegio de constituir Cofradías en honor al patrón de los trabajadores de la miel», en palabras de Farinós.

La comisión de Sant Blai, con el cura de Estivella y responsables municipales.

La comisión de Sant Blai, con el cura de Estivella y responsables municipales. / Levante-EMV

Fiesta en Estivella

Estivella, por su parte, festejó su patrón de invierno con una gran asistencia a los numerosos actos programados, al acompañar el buen tiempo y caer la celebración en día festivo.

En los actos religiosos, participaron 9 curas de diferentes poblaciones y la comisión de fiestas repartió las «coquetas».

En los actos lúdicos estuvieron alcaldes y autoridades de toda la comarca.

Además, se consolidó la tradición de realizar la procesión por la mañana y que, a su paso por la zona de las calderas, éstas se bendijeran. Al mediodía, alrededor de 1.000 personas pudieron degustarlas y recuperar fuerzas.