Opinión | Ágora

Negacionismo y Día de Europa

Qe el PP cuestione estos días a los relatores de la ONU que ven vulneración de los derechos humanos en la Ley de falsa concordia con la que Mazón paga peaje a su socio radical no debería sorprendernos. La derecha española siempre cuestionó todo lo que vino del exterior. Y en esa línea, tampoco fue nunca europeísta… hasta que no tuvo más remedio.

Hoy, con motivo del Día de Europa, lanzarán proclamas europeístas, aunque tienen mucho que esconder, pues gobiernan las instituciones valencianas con un socio antieuropeo, cuyos representantes son negacionistas que claman contra ‘los burócratas de Bruselas’ y que niegan los avances que nos ofrece la sana convivencia entre países europeos.

Unos y otros son la misma derecha que hace unos años llegó a quitar la bandera de la Unión Europea de instituciones como les Corts Valencianes. Lo hicieron en protesta por una denuncia europea al urbanismo desaforado valenciano, el mismo que generó una terrible crisis económica con el estallido de una burbuja inmobiliaria que habían hinchado hasta el paroxismo y que hizo volar por los aires el sistema financiero valenciano. No está de más hacer memoria.

Entonces, la Eurocámara llegó a tildar la legislación urbanística valenciana de «malvada y abusiva» y en 2009 llegó a aprobarse una moción en el Parlamento Europeo en la que se condenaba el modelo urbanístico valenciano. Por eso no extraña que, si entonces la respuesta a las advertencias de Europa sobre el urbanismo fue el negacionismo, hoy, casi dos décadas después, nuevamente el PP valenciano, ahora con Mazón a la cabeza, responda a Naciones Unidas con idéntico comportamiento negacionista.

Pero hoy celebramos el Día de Europa y, frente a los vaivenes de la derecha valenciana, los socialistas siempre hemos demostrado nuestra vocación europeísta. Estamos convencidos de que la Unión Europea es uno de los espacios de mayor calidad democrática, libertad, defensa de los derechos humanos y mantenimiento del Estado de Bienestar que existen en el mundo. Y quienes además somos alcaldes sabemos el valor que Europa tiene para nuestros municipios.

Hace unas semanas la Diputación de Valencia aprobó, a instancias del PSPV, una moción para la celebración del Día de Europa. Esta iniciativa proponía la promoción en los centros escolares de actividades y programas para mejorar el conocimiento entre nuestro alumnado de los valores europeístas y de nuestra identidad compartida en el ámbito europeo.

Europa nos toca de cerca y tenemos que seguir trabajando en su construcción. Durante las últimas décadas, los municipios de la provincia de València han sido y son perceptores y beneficiarios de diferentes planes europeos dirigidos a consolidar el crecimiento y a promover nuestro desarrollo.

Ante la crisis de la Covid-19 y la guerra de Ucrania, la Unión Europea ha dado una respuesta clara, con nuevos planes de recuperación como el Next Generation. Unos fondos que permiten la generación de infraestructuras y servicios para nuestros pueblos, que mejoran el bienestar de nuestros ciudadanos y que permiten ampliar la cohesión interterritorial de la Unión Europea.

La celebración del 9 de mayo cobra este año una relevancia especial, pues justo dentro de un mes, el 9 de junio, cerca de 400 millones de ciudadanos de la UE tenemos una cita con las urnas para configurar el nuevo Parlamento Europeo.

Es un buen momento, por tanto, para plantear la importancia de lo que se decide en esta cita. Si seguir con el desarrollo de un modelo de éxito o mirar hacia atrás, hacia el tiempo de los nacionalismos exacerbados que tanto daño hicieron al continente, alumbrando dos guerras mundiales.

“Europa no se hará de una vez, se hará gracias a realizaciones concretas”, recoge la declaración Schuman que se conmemora el 9 de mayo como uno de los hitos fundacionales de la Unión.

Así pues, se trata de una cita, la del 9 de junio, de la que tiene que salir reforzada la Unión Europea frente a los autoritarismos y los movimientos reaccionarios que buscan desestabilizarla para provocar un retroceso democrático. Unos intentos de hacerla caer que cuentan con partidarios dentro de la misma Unión Europea.

A los progresistas nos corresponde de nuevo ponernos en contra del negacionismo y poner en valor la cooperación entre nuestros pueblos para que la Unión Europea mejore en las próximas décadas aún más la vida de nuestros ciudadanos y ciudadanas.

Los objetivos de la Unión Europea comprenden algunas de las más altas aspiraciones: libertad, igualdad, justicia, seguridad y el europeísmo está en lo más profundo de los valores socialistas. Pero, los socialistas creemos que el europeísmo tiene que ir más allá.

Debemos seguir avanzando hacia una Unión Europea que defienda la paz y la libertad, donde la ciudadanía esté en el centro de la agenda política y que trabaje por un futuro próspero y sostenible, feminista y que garantice progreso e igualdad social. El 9 de junio, los socialistas nos comprometemos a continuar liderando la construcción colectiva de la Unión Europea.