Opinión | Voces

Apartamentos turísticos

Nadie puede dudar de que el turismo es uno de los sectores más importantes de la economía española y valenciana y que como toda actividad económica debe tener una regulación exigente a la altura de la importancia que tiene en nuestra economía.

En este ecosistema económico, el turismo es el Elefante en la sabana africana, animales necesarios y fundamentales en ese medio, pero que a su vez su superpoblación se convierte en un peligro para todo el ecosistema de la sabana.

Pues de alguna manera con el turismo pasa una cosa similar, la eclosión turística que ha sufrido esta ciudad, ha acabado por convertir nuestra ciudad en un destino que se ha puesto de moda, esto ha provocado que las tensiones por el turismo se multipliquen. Unos de esos efectos es la proliferación de los apartamentos turísticos, qué lo ha provocado y qué efectos tiene sobre el acceso a la vivienda, son preguntas que todos sabemos responder.

Lo que no sabemos responder es cómo solventar este problema, o al menos, el gobierno municipal no sabe cómo darle solución. Buscando soluciones, o sabiendo dónde tenemos los principales problemas, debemos preguntarnos cuántos alojamientos turísticos de los más de 8.000 que tiene la ciudad están dados de alta en el registro municipal, me atrevería a decir que la amplia mayoría no lo estarán, por lo tanto, es posible que estemos hablando de economía sumergida. ¿Cómo se inspecciona un domicilio bajo sospecha de ser un apartamento turístico? O dicho de otra manera ¿Cómo demuestra el Ayuntamiento que en ese domicilio se está produciendo una transacción comercial?, sirve esto para otras actividades realizadas en domicilios.

¿Qué herramientas legales tienen las policías locales para hacer frente a este fenómeno? Estos días el gobierno municipal ha anunciado una serie de sanciones a estos establecimientos, la pregunta deberá hacerse en unos meses, ¿cuántas de ellas han devenido en definitivas?

No basta con lamentarse, ni tres plantillas de Policía Local pueden afrontar por sí solas esta situación en una ciudad que tiene casi medio millón de viviendas.

Tanto PP, como Vox, en las pasadas elecciones repitieron hasta la saciedad que la ocupación era un gran problema en la ciudad de València, hoy ese tema ha desaparecido de los medios y de sus declaraciones como si nunca hubiera existido. Anunciaron la puesta en marcha de una oficina al respecto, quizá deberían comenzar a potenciar la oficina de vivienda del ayuntamiento para asesorar a las Comunidades de Vecinos sobre la ley de propiedad horizontal, como solución ante la proliferación de los apartamentos turísticos.

Se está generando una presión insostenible sobre la renta de la ciudadanía valenciana y amenaza a los municipios del área metropolitana, todo es cuestión de tiempo. Pero debemos estar atentos porque tener 8.000 domicilios en la ciudad de Valencia destinados al turismo, siendo muchos de ellos ‘alegales’ abren una brecha en la seguridad ciudadana de primer nivel. No les pedirán aquí su DNI, la Policía Nacional no les podrá requerir el libro de visitas a los propietarios, a partir de ahí deriven.

Cómo pueden las fuerzas y cuerpos de seguridad afrontar este reto, esa es la pregunta que se deberían hacer nuestros gobernantes.

Tenemos un problema con los elefantes y no sabemos qué hacer.