Seis municipios de la Ribera pierden más del 10 % de la población en solo una década

Antella registra la mayor pérdida de población de la última década, casi un 20 %.

Antella registra la mayor pérdida de población de la última década, casi un 20 %. / PERALES IBORRA

Rubén Sebastián

Rubén Sebastián

Cada vez que se publica un nuevo estudio demográfico, el retrato que perfila de la Ribera empeora. Quizás no tanto en su conjunto, como sí muchas de sus partes. Treinta y uno de sus municipios han perdido población durante la última década, aunque son seis los que lideran un proceso que bien podría catalogarse como un auténtico éxodo rural. Se tata de Antella, Sellent, Càrcer, Sumacàrcer, Llaurí y Cotes. En todas ellas, la reducción del padrón supera el 10 % en la última década.

Así se desprende del censo 2021, cuyos primeros datos ya ha dado a conocer el Instituto Nacional de Estadística. A pesar de que la mayoría de las localidades pierde peso demográfico si se compara con el anterior estudio, del año 2011, el balance global deja en la comarca una variación ínfima: de los 305.006 ribereños registrados en el 2011 a los 304.992 del 2021. Con todo, son los movimientos migratorios, ya sean internos o externos, los que compensan una tendencia a la baja que se debe, por un lado, al progresivo envejecimiento de la población y, por el otro, a la huida de los vecinos jóvenes hacia ciudades con una cartera de servicios mayor.

El caso más significativo es el de Antella, donde en solo diez años el censo ha disminuido casi un 20 %. En concreto, un 19,87 %. Mientras que en 2011 eran 1.414 los vecinos empadronados en el municipio, el estudio nacional constata que una década después eran 1.133. Es decir, casi 300 menos. Aunque en cifras absolutas parece un descenso menos importante, Cotes ha perdido en el periodo analizado 59 residentes. Si se tiene en cuenta que su padrón era de 387 personas en el año 2011 y que diez años después era de 328, el descenso es del 15,24 %.

Sumacàrcer es otro de los municipios afectado por el fenómeno de la despoblación. El censo elaborado por el Estado le atribuía 1.240 vecinos en el año 2011, mientras que en 2021 el dato había caído un 13,46 % hasta situarse en las 1.073 personas. Por su parte, Sellent ha pasado de contar con 427 vecinos en el año 2011 a los 381 que le computa el informe del INE referente a 2021. El descenso es del 10,77 %. Un dato casi idéntico al registrado por Llaurí (10,73 %). La localidad de la Ribera Baixa tenía empadronadas 1.304 personas en 2011, pero en 2021 el censo se había estrechado hasta los 1.164 vecinos. Càrcer también se encuentra entre los pueblos con un mayor descenso de residentes (10,84 %). En su caso, ha pasado de los 2.048 habitantes en 2011 a los 1.826 de 2021.

Grandes ciudades

La situación de estos seis municipios contrasta con lo ocurrido en Montserrat. Como ya informó en su momento Levante-EMV, es la localidad de la Ribera que más ha crecido en los últimos treinta años. El censo ministerial de 2011 contabilizaba 7.066 personas empadronadas, mientras que el más reciente eleva el dato hasta los 8.665. Dicho de otro modo, supone un incremento del 22,62 %. Entre las localidades han ganado más vecinos en la última década también se encuentran Benicull (13,69 %) o Sant Joanet (8,35 %).

En las ciudades más pobladas, las variaciones durante la última década son más pequeñas. Algemesí registra el peor dato, ya que en diez años su censo ha caído un 3,1 %. También ha descendido en Sueca (2,7 %) y en Carcaixent (0,42 %). La diferencia entre ambos periodos resulta positiva para Cullera, aunque por poco, ya que entre 2011 y 2021 su padrón ha crecido tan solo un 0,14 %. Mayor ha sido el aumento en Alzira, que ya supera los 45.000 habitantes tras un aumento del 0,95 %.

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