La empresa invertirá 47 millones en la planta solar de Alzira y Catadau

La multinacional de origen español X-Elio es la promotora de la planta fotovoltaica «Los Arroyos I», que se proyecta entre los términos municipales de Alzira y Catadau y que, como ayer adelantó Levante-EMV, ha obtenido una declaración de impacto ambiental favorable del ministerio, condicionada al cumplimiento de unos requisitos que la compañía confía en resolver a través del plan de compensación que se dispone a elaborar. 

El impulso del Gobierno facilita una gran planta solar entre Alzira y Catadau

Fuentes de la empresa elevan hasta 47 millones de euros la inversión estimada en este parque solar de 59 MW de pico que ocupará 62,7 hectáreas en la partida de la Garrofera de Alzira, un sector rural ubicado a doce kilómetros del casco urbano, y otras 11,8 en el término de Catadau, donde también se construirá la subestación eléctrica colectora Sima de Baldo, desde la que se enlazará con la subestación de Red Eléctrica Española (REE) que supone la puerta de acceso a la red. El proyecto contempla que las infraestructuras de evacuación discurran por los términos de Guadassuar, l’Alcúdia, Benimodo y Carlet.

Energía limpia para 10.179 hogares

La compañía ha tramitado el proyecto a través de la sociedad vehículo Gandasolar. Fuentes de X-Elio detallaron que esta central tendrá capacidad para producir 101 GWh/año, lo que representa que podría abastecer de energía limpia a 10.179 hogares , mientras que se estima que en la construcción de la planta se generarán cerca de 120 puestos de trabajo.

X-Elio está especializada en el desarrollo, construcción, financiación y explotación de proyectos de energía renovable y sostenible, y está presente en Europa, Estados Unidos, América Latina, Japón y Australia. La empresa tiene más de tres lustros de experiencia con más de 2,6 GW construidos. El grupo es líder mundial en el desarrollo de energías renovables y desde la empresa destacan su compromiso con la reducción de gases de efecto invernadero y la lucha contra el cambio climático.

Se trata al parecer del primer proyecto vinculado a la subestación de Catadau que logra la declaración ambiental, si bien la resolución de la dirección general de Calidad y Evaluación Ambiental del ministerio, publicada el lunes en el BOE, está condicionada entre otros factores a la viabilidad de las infraestructuras de evacuación que se tramitan por separado. La resolución de la dirección general de Calidad y Evaluación Ambiental también apunta la conveniencia de que se valore la posibilidad de reubicar la subestación colectora de la Sima de Baldo, ubicada en las inmediaciones del meandro del Magro, para reducir el impacto que estas instalaciones podrían tener sobre la avifauna asociada al río y sobre el Hábitat de Interés Comunitario (HIC) Turberacalcáreas que se localiza a menos de 300 metros al norte.

El proyecto, tras superar este escollo, sigue pendiente de la autorización administrativa y las fuentes consultadas estimaron que a lo largo del año 2023 se podría completar la tramitación con la perspectiva de empezar las obras al año siguiente. Las mismas fuentes atribuyeron el hecho de que este parque solar se ubique en dos emplazamientos separados a una cuestión de disponibilidad del suelo y señalaron que, en zonas de regadío, «suele ser bastante normal».