Ribera reclama al PP que reflexione sobre la falta de democracia interna

El portavoz municipal de Sueca pide a la dirección que evite una deriva «totalitaria»

José Luis Ribera, con su carta de dimisión.

José Luis Ribera, con su carta de dimisión.

Joan R. Gimeno

La única víctima de relieve que deja, de momento, la crisis sufrida por la agrupación local del PP en Sueca, el ya expresidente de la comisión gestora que dirigía el colectivo, José Luis Ribera, ha remitido una carta al presidente provincial, Vicent Mompó, en la que reclama a la cúpula dirigente que reflexionen sobre el respeto que merecen los afiliados para impedir que la organización «no derive en un partido totalitario». Las tensiones que atraviesa el partido en la capital de la Ribera tras la imposición de Carolina Torres como candidata a la alcaldía pueden conducir a otra escisión. Ribera, que ha anunciado que seguirá de concejal hasta el final de la legislatura, asegura que no ha meditado todavía que puede pasar en el futuro.

Carolina Torres, candidata del PP en Sueca.

Carolina Torres, candidata del PP en Sueca. / Levante-EMV

 José Luis Ribera anunció en la reunión de la junta gestora celebrada el pasado miércoles que iba a presentar su dimisión como presidente del partido. Su renuncia se oficializó el jueves mediante una carta registrada el 2 de enero en la sede provincial del partido. En la misiva el todavía portavoz municipal del PP de Sueca afirma que «durante los últimos dos años la capacidad de participación y de decisión de los afiliados locales y sus agrupaciones han quedado realmente vacías de contenido y función al estar sumamente controladas y bajo el dictado directo en primer lugar por la organización provincial y en los últimos tiempos por la autonómica».

Afiliados defraudados

El concejal muestra por ello su descontento y sostiene que resulta muy fácil comprobar que el desapego de la militancia «es generalizado entre los afiliados y afiliadas de base del Partido Popular en diferentes localidades como Alzira, Algemesí, Loriguilla y un largo etcétera».

Ribera deplora el sistema empleado para escoger a algunos de los candidatos que han de liderar las listas electorales en municipios muy importantes. «Se ha procedido de forma incorrecta a la designación de candidatos y candidatas pues no solo se ha realizado a destiempo, dada la inmediatez de las elecciones, sino que además se ha realizado sin respetar la voluntad y participación de las agrupaciones locales», reprocha el dirigente de Sueca, que forma parte de la militancia del PP desde hace 35 años.

Con esa antigüedad a sus espaldas, José Luis Ribera lamenta verse ahora «en la necesidad y obligación» de informar al presidente provincial del malestar que sufren muchos votantes y militantes «a fin de que en un futuro la identidad de un partido que ha sido participativo y democrático no derive en un partido totalitario en el que existan afiliados y afiliadas de primera y de segunda categoría».

Ribera acaba su carta de dimisión con una reflexión: «Para que nuestras siglas políticas, que pertenecen a todos y cada uno de las afiliadas y afiliados, y no a las direcciones, no se resientan con actuaciones como las que se están llevando a cabo, solicito tome nota de lo expuesto, y si lo considera conveniente dé cuenta de ello a las juntas directivas autonómica y provincial, a modo de reflexión», propone el edil.

La renuncia al cargo de presidente de la junta gestora favorece los esfuerzos de pacificación que plantea la dirección provincial para apaciguar el enfrentamiento, pero no las desactiva por completo. Mompó trata de preservar la unidad del PP para en toda la provincia conscientes de la importancia que van a tener los votos en las elecciones de mayo para recuperar la Generalitat y la diputación, hoy en manos de la izquierda, pero no va a ser fácil. La posibilidad de propiciar una candidatura independiente en Sueca sigue abierta. Ribera cierra su carta manifestando su deseo de seguir militando en el PP, pero el futuro sigue sin estar escrito.

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