Presidente del Alzira FS: "El problema del Fontana Mogort demuestra que lo barato sale caro"

El alcalde pide disculpas a los clubes por el retraso de las obras, que ahora deben instalar un nuevo techo ya que el previsto no evitaba las goteras

Vicent Fontana, en el momento en el que intervino en el pleno.

Vicent Fontana, en el momento en el que intervino en el pleno. / Raül Amat

Rubén Sebastián

Rubén Sebastián

La directiva del Alzira FS y los representantes de padres y madres de los equipos de la base trasladaron el malestar de los clubes de la ciudad por el prolongado cierre del Fontana Mogort al pleno del ayuntamiento. Su presidente, Vicent Fontana, reprochó al equipo de gobierno que en el proceso de reforma de la cubierta tuviese tanta importancia el criterio económico, haciendo valer el dicho popular de que, al final, "lo barato sale caro".

El ejecutivo entonó el 'mea culpa' por el retraso de unas obras que debían subsanar un problema estructural detectado hace cuatro años. «Pedimos disculpas a la ciudad, vamos a intentar dar una solución lo más pronto posible», manifestó el alcalde, Diego Gómez, que aseguró que la reparación del Fontana Mogort «es una prioridad para este gobierno desde que se decretó el cierre por seguridad». Asimismo, sostuvo que «las dificultades económicas y técnicas han demorado más de lo deseado el proceso administrativo». En el primer asunto, como ya avanzó Levante-EMV, se debe a un desequilibrio entre el avance de las obras y la previsión presupuestaria condujo a una ejecución más rápida de la cuantía estipulada para 2022, sin que el consistorio pudiese echar mano de más fondos ante la negativa del área de Intervención. El segundo, lo explicó también el propio Gómez: «La empresa no garantizaba que el nuevo techo no provocase goteras, por lo que se debe realizar una modificación del proyecto, lo que retrasa mucho unas obras que no son como las de casa».

Al respecto, Fontana increpó al ejecutivo por priorizar en el proceso de contratación la opción más económica, que a tenor de los resultados no lo ha sido tanto. «El presupuesto se ha multiplicado por cinco desde que nos dijeron, por primera vez, que existía un problema en el polideportivo. Primero que si las mediciones se hicieron mal, ahora que si el techo no evitaría goteras... Un error tras otro sin que nadie asuma su responsabilidad», manifestó el presidente del Alzira FS. Junto a él, los padres y madres dejaron constancia de que la situación ha hecho imposible cualquier tipo de planificación, al tener que acudir a entrenar o jugar partidos federados cada vez a un lugar diferente, no solo de la ciudad sino también en otros municipios. «Por supuesto que aceptamos las disculpas, pero llegamos a este punto con una sensación de desgaste, impotencia y desconcierto. Nuestro club y el resto sufren durante los últimos cuatro años una situación de maltrato», indicó Fontana.

El colectivo reclamó una «fecha fiable» sobre la ejecución de las obras, a lo que el concejal de Deportes, Fernando Pascual, respondió: «No tenemos una varita mágica». El edil reconoció sentirse «decepcionado» por la problemática. «Puede que haya sido el peor concejal de Deportes, porque si os sentís maltratados algo no habré hecho bien. Quizás nuestro error haya sido el de no subir los impuestos, que nos ha dejado un déficit anual de 8 millones.  El episodio del Fontana demuestra que la administración no está preparada para estos 'empastres'. La ley de contratación es una locura porque nos obliga a que cualquier expediente se alargue seis meses», manifestó.