La iglesia de El Mareny de Barraquetes también sufre el robo de tres imágenes religiosas

La iglesia de la Mare de Déu del Roser del Mareny de Barraquetes fue la primera que sufrió un robo de imágenes religiosas y, a la postre, el más numeroso, ya que los ladrones que en la noche del pasado lunes 13 forzaron la puerta principal para acceder al templo sustrajeron tres obras. Con esta acción que hasta ahora no había trascendido se iniciaba una oleada de robos en municipios de la Ribera Baixa que, como ha informado Levante-EMV en exclusiva, ha tenido continuidad en la ermita del Santíssim Crist de Corbera y en la parroquia de la Sagrada Cena de Polinyà de Xúquer.

Las piezas robadas en el Mareny son una imagen de la Inmaculada de unos 75 centímetros de altura que se encontraba en el altar mayor y otras dos más pequeñas, una de la patrona de Sueca, la Mare de Déu de Sales, y otra de Sant Blai, que desaparecieron de la sacristía, según ha confirmado el párroco, Cristóbal Castells. La Guardia Civil investiga esta sucesión de robos de similares características que suma ya tres sustracciones en apenas diez días y en municipios separados por muy pocos kilómetros.

Desaparecen otras dos imágenes religiosas en un robo cometido esta vez en la iglesia de Polinyà

Robo en ausencia del párroco

El robo en la iglesia del Mareny de Barraquetes se produjo justo el día que el párroco, que reside en la vivienda contigua a la iglesia, no suele dormir en casa, por lo que se presume que se trata de una acción bien estudiada y que los delincuentes habían realizado un seguimiento previo para actuar el día con menos posibilidades de ser descubiertos. 

El propietario de un bar situado en las inmediaciones de la iglesia al que el párroco suele acudir cada mañana todavía de madrugada a tomar café alertó a Castells de que la puerta de la iglesia se encontraba abierta y con el cerrojo forzado. Este dio el aviso a la Policía Local de Sueca y a la Guardia Civil y rápidamente regresó a El Mareny, donde comprobó que habían desaparecido tres imágenes y algo de dinero en efectivo de la última colecta en beneficio de Manos Unidas. Entre 80 y 100 euros, según hizo constar en la denuncia ante la Guardia Civil, que también alude a la desaparición de un cordón de la imagen de la Mare de Déu del Roser.

Ningún vecino escuchó esa noche ningún ruido extraño que alertara de la acción de los ladrones y, por las marcas que han quedado en la puerta principal, el párroco intuye que fue forzada con una pata de cabra.

Los delincuentes, aparentemente, no revolvieron los cajones de la sacristía ni tocaron los cálices ni otros elementos del sagrario de mayor valor posiblemente que las imágenes, explica el párroco, que expresa abiertamente su sospecha de que puede tratarse de «robos por encargo». «¿Quién va a querer una Mare de Déu de Sales?», pregunta Castells de forma retórica sobre la desaparición de una réplica de la patrona de Sueca que una devota regaló a la parroquia de una época en que se realizaban copias de la imagen original y se rifaban. En este caso, asegura que resultaría muy fácil identificarla.

El párroco dice desconocer si se trata de obras de valor artístico elevado, aunque sospecha que no, y apunta que la Inmaculada podría ser la más valiosa. Se trata también de la imagen más grande, mientras que en el caso del Sant Blai es de tan solo "30 o 35 centímetros". Castells admitió que esta sucesión de robos ha generado preocupación entre los párrocos de la Ribera Baixa, con los que mantiene contacto.

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