La Guardia Civil estrecha el cerco sobre la banda que roba en iglesias de la Ribera Baixa

La localización de huellas en una vitrina de la parroquia de Fortaleny en la que arrancaron las orejas a la Virgen para llevarse los pendientes y también en Riola permite avanzar en la investigación abierta

Vitrina de la Virgen del Carmen en la parroquia de Fortaleny.

Vitrina de la Virgen del Carmen en la parroquia de Fortaleny. / Levante-EMV

La localización de huellas dactilares en el cristal de la hornacina que alberga la imagen de la Virgen del Carmen en la iglesia de Fortaleny, la última en sufrir la acción de lo que se presume una banda que en el último mes ha sustraído imágenes y efectos religiosos en al menos otros tres templos de la Ribera Baixa, y previamente en la iglesia de Riola, donde no llegaron a entrar, ha permitido a la Guardia Civil estrechar el cerco sobre los autores de esta sucesión de robos que han causado alarma y han obligado a los párracos a mejorar las medidas de seguridad o incluso guardar bajo llave alguna de las imágenes para garantizar su conservación, como ha informado en exclusiva Levante-EMV durante las últimas semanas. Toda la información recabada por los investigadores hace presumir que la resolución del caso puede ser inminente.

La parroquia de Fortaleny ha sido la última en sufrir este goteo de robos y, además, uno de los más llamativos, ya que los autores no se limitaron a llevarse imágenes religiosas o algún elemento de relativo valor económico, sino que arrancaron literalmente las orejas de la imagen de la Virgen del Carmen para llevarse los pendientes. Sucedió el pasado 8 de marzo, aunque el robo no había trascendido a la opinión pública hasta ayer. Unos días antes, también la iglesia de Riola sufrió un intento de robo, aunque los autores no lograron el objetivo de abrir la puerta. Utilizaron una palanca para desencajar las bisagras, pero algo provocó que cejaran en su empeño y no se llevaron nada.

Trece imágenes sustraídas

Trece imágenes han desaparecido en un estrecho margen de tiempo en diferentes puntos de la Ribera Baixa, si bien la sucesión de robos en iglesias se concentra en el último mes con la sustracción de tres imágenes en la parroquia de El Mareny de Barraquetes. Con posterioridad, los ladrones se llevaron otras dos de la ermita del Santíssim Crist de Corbera y cuatro de la iglesia de Polinyà de Xúquer, de la que también sustrajeron la reliquia de Sant Sebastià, patrón del municipio.

La sospecha de que puede tratarse de robos por encargo la expresó el párroco del Mareny de Barraquetes, Cristóbal Castells, y ha aumentado con el testimonio de otros particulares que también han sufrido la acción de estos ladrones. En concreto, el propietario de una finca de Sueca con un pequeño oratorio del que desapareció una Inmaculada y otras dos imágenes más pequeñas de Sant Josep y Sant Vicent Ferrer detalló que apenas unos días antes habían entrado unos intrusos con el mismo «modus operandi» aunque, en esa primera incursión, no se llevaron nada, por lo que considera que fueron a realizar fotografías para mostrar el posible botín a un futuro comprador.