Una ONG de la Ribera pone fin a diez años de ayuda al pueblo saharaui

Su proyecto es inviable en las condiciones actuales, alegan - El remanente lo cederán a Algemesí Solidari

Cooperantes en los campamentos de refugiados.

Cooperantes en los campamentos de refugiados. / Levante-EMV

La Asociación de Ayuda a Personas Saharauis con Discapacidad (AAPSD) ha decidido cesar su actividad tras diez años de solidaridad con los campamentos de refugiados de Tindouf. La renuncia se debe a "diversas razones, entre las cuales la más importante es la dificultad de llevar adelante el proyecto, tal y como estaba planteado, en las condiciones actuales en el Sáhara Occidental.

El AAPSD nació al 2012, fruto de la ilusión de gente muy diversa de la Ribera que ha tratado de mejorar la vida de las personas, mayoritariamente niños y niñas, afectados por graves discapacidades. Por ello, la asociación ha agradecido a los voluntarios y las instituciones que les han ayudado a realizar su labor humanitaria.

El rostro de la solidaridad

El rostro de la solidaridad / Levante-EMV

La trayectoria de la asociación empezó en octubre de 2012, cuando se realizó una primera visita a los campamentos de refugiados del Sahara Occidental, para hacer el trabajo de campo necesario para conocer la viabilidad del proyecto. Cuatro cooperantes acudieron a los cinco campamentos de refugiados y visitaron a más de 100 familias con personas con discapacidad profunda a su cargo.

A partir de esta primera visita se proyectaron visitas anuales a los campamentos para atender a las familias que habían sido incluidas en el programa de ayuda. También se puso en marcha un programa de entrega periódica de material esencial destinado a mejorar la atención domiciliaria (medicinas, alimentación, jabón o pañales). Pero, la principal actuación fue el programa de talleres de formación impartido por fisioterapeutas de la asociación y también el trabajo directo de los profesionales con las familias del programa.

Mejorar la vida de los discapacitados

Esa ayuda se complementó con la construcción de sillas de estructuración corporal adaptadas a las personas con discapacidad para mejorar sustancialmente el día a día de estas personas y “paliar las malformaciones asociadas a sus enfermedades”. En las visitas a los campamentos se enseñó a los carpinteros locales a construirlas con material que tienen a su alcance en los campamentos, y a las familias, como utilizarlas.

También se aportaron 5.000 euros para la construcción de un nuevo edificio del Ministerio de Cooperación del Frente Polisario, se colaboró con la Caravana de la Paz y, lo largo de 9 años se enviaron a los campamentos casi 60.000 kg de alimentos y material sanitario e higiénico. La Junta Directiva ha decidido que el remanente que le queda a la organización será dado a la otra ONG algemesinenca que trabaja en África, Algemesí Solidari.

Igualmente se impartieron decenas de charlas y conferencias, mayoritariamente en centros educativos de Algemesí, de València y de otras poblaciones de la Ribera, pero también en centros sociales para dar a conocer “la grave situación del pueblo saharauí”.

Un niño saharaui en los campamentos de Tinduf

Un niño saharaui en los campamentos de Tinduf / Levante-EMV

Los integrantes de la ONG no esperaban “cambiar el mundo, ni desgraciadamente la vida del pueblo saharaui, condenado a vivir en campamentos de refugiados ya más de 40 años... pero sí haber mejorado la vida de las personas con discapacidad profunda y de sus familias, haber hecho su vida más digna y más vivible”. Y concluyen: “Desde un pueblo de la Ribera hemos demostrado que la solidaridad entre los pueblas muchas veces es más cuestión de voluntad que de medios. Y nosotros voluntad hemos puesto y mucha. Gracias a todos y todas por haber hecho todo esto posible”.