Indignación vecinal al agotarse las sillas para ver la procesión de Alzira en pocas horas

Algunos vecinos reprochan que se alquilaran 80 plazas a un solo comprador

Sillas de alquiler de la Procesión del Viernes Santo en la Plaça Major de Alzira.

Sillas de alquiler de la Procesión del Viernes Santo en la Plaça Major de Alzira. / VICENT M PASTOR

El Ayuntamiento de Alzira, agotó ayer todas las sillas que se alquilan con fines benéficos para ver la procesión del Viernes Santo en apenas tres horas. Los tickets salían a la venta a un precio de 5 euros cada una. Se habían programado dos días completos para la venta y se anunció que se habilitarían las mañanas del jueves y viernes en caso de necesidad, pero la elevada demanda ha acabado provocando que se acabaran en pocas horas. Los afectados han reaccionado con indignación y acusan a los organizadores de alquilar hasta 80 plazas a un solo comprador.

La Concejalía de Fiestas esperaba que el alquiler de las sillas tuviera tan buena acogida como en años anteriores, puesto que la procesión de Viernes Santo congrega a un importante número de vecinos y visitantes en las calles para ver una de los más tradicionales desfiles de la Semana Santa alcireña, que destaca por su particular reparto de dulces y caramelos entre los asistentes. La "buena acogida" se ha quedado corta este año. La elevada demanda ha superado todas las expectativas.

Los tickets se vendieron ayer, Martes Santo, en el entresuelo del Ayuntamiento de Alzira. Las colas eran interminables. Las reacciones han sido furibundas. "Ha sido un desastre, desde las 9 de la mañana haciendo cola asta las 12:30 y salen a decirnos que no quedaban; todo por la mala gestión de vender hasta 80 sillas a la misma persona. No había mingún control", ha señalado uno de los afectados. "Vergonzoso. Una sola persona ha comprado ochenta entradas, otros se colaban, la misma persona entraba tres veces seguidas a comprar. Un descontrol total", deploraba otro vecino.

"Deberían ofrecer no más de entradas a una sola persona y, para agilizar la venta, vender las sillas correlativamente, sin dejar escoger el lugar porque aquí hace más viento o da el sol", comentaba otra afectada en las redes sociales del propio ayuntamiento. "Llevaba el número 208 y ha sido imposible adquirir una sola silla. No sé quién es el lumbrera que ha organizado este desastre pero espero que haya consecuencias. Es increíble en una fiesta de interés turístico nacional. Una vergüenza. Impresentable", zanjaba otro perjudicado.

Como cada año la recaudación, después de descontar gastos, tiene una finalidad solidaria y este año se destinará se destinará la asociación Asociación Familiares Alzheimer (AFA), que gestiona una unidad de día, en la cual las personas usuarias reciben atención personalizada y estimulación cognitiva, de forma que promocionan su autonomía personal y ofrecen un respiro a las familias.