Almussafes ofrece un reconocimiento público a la juez de paz de los últimos 8 años

El Ayuntamiento de Almussafes brindó el jueves un reconocimiento público al trabajo realizado como juez de paz por Elena Aranda Folch, que cesó de manera voluntaria el pasado 24 de abril, tras dos mandatos completos como mediadora de la sociedad local, ejercidos con gran responsabilidad. Aranda es la segunda mujer juez de paz de la historia de la población. 

Alicia Benavent Chaqués, su sucesora, hija del primer juez de paz de la democracia, Bautista Benavent, tomó el testigo, por lo que las autoridades municipales aprovecharon el acto para ofrecerle una bienvenida oficial y brindarle el máximo apoyo en el camino profesional y altruista que acaba de asumir.

En el caso de Elena Aranda, los portavoces de los tres grupos municipales y el propio alcalde de Almussafes, Toni González, destacaron su esfuerzo, dedicación, responsabilidad y compromiso como juez lego integrante del poder judicial. González le dedicó unas palabras de aprecio y agradecimiento, destacando la complejidad a la que ha tenido que hacer frente durante los últimos años como consecuencia de la crisis sanitaria, además de elogiar su gran labor como una de las máximas representantes de la sociedad civil, traducida en su presencia en prácticamente todos los actos oficiales celebrados durante las últimas dos décadas.