Un gol a dos décimas da el ascenso a Primera al Family Cash Alzira FS

El partido se encaminaba a la tanda de penaltis hasta que Javi Sena desató la euforia en un Palau d’Esports lleno hasta la bandera

El Family Cash Alzira FS asciende a Primera División de Fútbol Sala

J.M. López

Rubén Sebastián

Rubén Sebastián

El 10 de junio quedará grabado a fuego en la memoria del Family Cash Alzira FS. El conjunto de Braulio Correal jugará la próxima temporada en la Primera División de fútbol sala tras imponerse en un sufrido partido al Burela FS. Un gol de Javi Sena a dos décimas del final de la prórroga dio el triunfo definitivo y desató la euforia de una ciudad que merecía un logro de tal calibre.

Carlitos durante una jugada.

Carlitos durante una jugada. / C. Cortés

El partido arrancó con el Palau d’Esports lleno hasta la bandera y con el cuadro gallego llevando la iniciativa del juego. Suyas fueron las primeras ocasiones, aunque la falta de puntería y el acierto de Porky bajo palos mantuvieron el empate a cero. El Family lo intentó, sobre todo, a la contra y en jugadas a balón parado. Peiró, Carlitos y Gonzalo Castejón generaron el peligro para el conjunto alzireño. Las alternancias se sucedieron en ambas porterías sin que el marcador se moviese, gracias también a los palos, que se aliaron con el Alzira a lo largo del partido.

Gonzalo Castejón se lamenta.

Gonzalo Castejón se lamenta. / C. Cortés

El guion no cambió en una segunda parte en la que las fuerzas de ambos conjuntos flaqueaban progresivamente. El paso del tiempo era una losa en unas piernas que acumulaban ya muchos minutos, especialmente en un Burela falto de efectivos. Los gallegos respiraban aliviados cuando uno de sus jugadores se iba al suelo, a veces al más mínimo de los contactos, al darles un cierto respiro. Porky no paraba de demostrar que es un seguro bajo palos. En el tramo final, Carlitos levantó al Palau al quedarse solo en la frontal ante el portero, pero erró. Como lo hizo el Burela a puerta vacía a segundos para el final. Otra prórroga.

Gabri se despide de su afición.

Gabri se despide de su afición. / Rubén Sebastián

El cuadro gallego salió al tiempo extra con su portero, que ya había protagonizado varias subidas, cada vez más al ataque. El cero a cero no quería moverse del electrónico. No por falta de ocasiones. La afición, que no paró de animar pese al desesperante calor, encendió las linternas de sus móviles para animar a los suyos a marcar en la segunda parte de la prórroga. Cualquier equipo hizo méritos para llevarse el gato al agua, pero fue el Alzira el que alcanzó la gloria con un gol de Javi Sena a dos décimas del final de la prórroga.