El refugio felino ilegal de Sueca sigue abierto al año de decretarse su clausura

El Refugio Els Angels, una residencia felina ilegal ubicada en un antiguo local comercial situado en una céntrica calle de Sueca, permanece abierto un año después de decretarse su cierre por ser una actividad incompatible con el inmueble y su entorno urbano. Las quejas vecinales «por los ruidos, el hedor y la insalubridad del recinto» se han reactivado tras la larga espera y los afectados ya no descartan recurrir a la Justicia para que se cumplan las resoluciones municipales.

Fue el 4 de abril de 2022 cuando la Junta de Gobierno de Sueca, ante las numerosas quejas y protestas de los vecinos de la calle Foressos de la localidad, adoptó el acuerdo de desestimar las alegaciones presentadas por la asociación que gestiona el refugio animal en base al informe técnico emitido por los funcionarios y decretó su cierre.

La clausura de las instalaciones, situadas en una planta baja, obedecía a que habilitar ese local como refugio resultaba «incompatible» con la legislación y el emplazamiento en el que se desarrolla, por lo que se concedía un mes a los responsables para que se llevará a cabo «el cese de dicha actividad y la desocupación de los animales».

Catorce meses después de notificarse ese acuerdo, los vecinos denuncian que están «sufriendo los mismos problemas que se venían arrastrando desde hace tiempo». Han informado al consistorio de forma constante de que «no solo no ha cesado la actividad de residencia de acogida felina sino que sigue activa».

De forma paralela al procedimiento municipal, el pasado 9 febrero de 2023 se celebró una junta general extraordinaria de los vecinos del inmueble para decidir por mayoría, «que se formalizara el cese de la actividad de acogida animal en un bajo del edificio, acogiéndose a la resolución dictada en su día por el Ayuntamiento de Sueca». 

Los vecinos denunciantes se plantean incluso presentar una denuncia formal en el juzgado basándose en los informes técnicos municipales, que admiten que las condiciones higiénico-sanitarias «no ofrecen las garantías suficientes dada la escasa ventilación del local y la dificultad de realizar los trabajos de limpieza imprescindibles para autorizar un refugio animal». El Seprona que también reconocía que no podía mantenerse esa actividad por no reunir las condiciones necesarias.

El informe técnico municipal concluía en que la actividad que se ejerce en el Refugi els Angels de acogida de animales no dispone de la preceptiva licencia ambiental para su funcionamiento. El ayuntamiento también alegó que las aguas residuales del refugio no podían llegar al alcantarillado «sin depuración previa» y alertaba de la necesidad de contar con un servicio autorizado de basuras». Por todo lo cual, concluía diciendo que «no se puede continuar ejerciendo la actividad de acogida y refugio de animales domésticos en ese emplazamiento».

Los voluntarios que atienden a los animales defienden su labor altruista y la necesidad de atender a los gatos abandonados o heridos. Para ellos el local está en condiciones adecuadas de uso.