Salvem el Realenc presenta 3.000 firmas contra la megaplanta solar de Carcaixent

La plataforma advierte de que la redistribución de placas para evitar terreno forestal afectado por un incendio incluye también suelo en el paraje de la Bosarta

Miembros de la plataforma en el paraje que reclaman proteger.

Miembros de la plataforma en el paraje que reclaman proteger. / Levante-EMV

Óscar García. Alzira

La plataforma Salvem el Realenc ha recogido casi 3.000 firmas contra la megacentral fotovoltaica proyectada en las montañas de Carcaixent, en concreto entre la Bosarta y el Realenc, y el miércoles entregó al nuevo gobierno municipal un acta notarial que contabilizaba 2.916 rúbricas para dejar constancia de este rechazo vecinal en el expediente.

El proyecto que se sometió a exposición pública hace prácticamente dos años ocupaba cerca de 200 hectáreas de superficie y, según fuentes de este movimiento ciudadano, la última información que han conocido de forma oficiosa es que se ha modificado la distribución de las placas fotovoltaicas, que inicialmente ocupaban algunos terrenos que se vieron afectados por el incendio de 2016, por lo que no hubiera podido obtener la autorización, y la empresa ha desplazado la ubicación cogiendo también suelo de la Bosarta, un paraje también muy apreciado en la localidad.

«Como el proyecto no está diseñado para Carcaixent, sino que parece un corta y pega de otros proyectos, no tuvo en cuenta que la montaña se había quemado y que hay caminos que son públicos, de libre acceso, y que no se pueden cerrar. Con las alegaciones se han dado cuenta y han cambiado la distribución», indican las mismas fuentes.

El Ayuntamiento de Carcaixent se posicionó de forma unánime hace poco más de un año contra esta macrocentral y reclamó al Consell que asegurara la restauración forestal y limitara toda actividad incompatible con la regeneración del monte.

Salvem el Realenc, que en su momento presentó sus alegaciones contra el proyecto, ha mantenido en paralelo una movilización social con asambleas informativas sobre el impacto del proyecto y una recogida de firmas que se ha traducido en estas 2.916 rúbricas. 

«Hubiéramos podido seguir», señalan desde la plataforma, que ha optado por entregar estas firmas en el ayuntamiento, «como administración más próxima, la más afectada, que conoce el territorio y el sentir del pueblo y que se ha posicionado en contra». En este sentido, apuntan que incluso la actual alcaldesa, Carolina Almiñana, es una de las personas que ha firmado en contra de la central. Almiñana y el concejal Rafael Orts recibieron a los representantes del colectivo.

Desde Salvem El Realenc señalan que el ayuntamiento está a la espera de recibir un informe que ha solicitado para evaluar como puede afectar la instalación de esta gran extensión de placas fotovoltaicas al riesgo de inundación ya que se presume que aumentarán las escorrentías y, a su vez, la velocidad de las mismas.

«Además de la monaña, hay en la zona elementos dignos de ser protegidos»

Salvem el Realenc se opone al proyecto no solo por el impacto ambiental y paisajístico, sino también porque en el sector se localizan «elementos protegidos como hornos de cal o vías de paso históricas que son públicas» y recuerdan que uno de los motivos por los que se impidió urbanizar la Bosarta fue porque había un yacimiento arqueológico digno de protección.