El Hospital de la Ribera reduce un 28 % las emisiones de gases de efecto invernadero

El Hospital Universitario de La Ribera ha renovado, por cuarto año consecutivo, la acreditación del cálculo de su huella de carbono, relativa al 2022, con la nueva norma internacional ISO 14064-1 2019 de Cálculo de GEI (Gases de Efecto Invernadero).

Esta acreditación está certificada por una auditoría externa avalada por ENAC (Entidad Nacional de Acreditación). El centro de Alzira se convierte así en uno de los primeros hospitales públicos en acreditarse con esta exigente norma.

En el informe de la auditoría se refleja que el Hospital de La Ribera ha reducido un 28,3% su huella de carbono, y por lo tanto sus emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) a la atmósfera, en lo relativo al consumo de electricidad y gas en el último año 2022.

La acreditación avala que el Hospital de la Ribera cumple de forma rigurosa con el cálculo desglosado de las emisiones totales de los gases de efecto invernadero que emite; que realiza periódicamente auditorías internas y externas para el control de sus consumos y que cada año se marca objetivos de reducción de su huella de carbono.

La empresa auditora confirma que, en lo relativo a la electricidad y gas se han emitido 1.036 toneladas menos de CO₂ a la atmósfera en 2022 respecto al año anterior, lo que equivale de promedio a las emisiones anuales de CO₂ de 45 automóviles.

Esta reducción se debe principalmente al Plan de Eficiencia y Ahorro Energético del departamento y a la apuesta por las energías verdes (eólica, solar, fotovoltaica…) para el consumo de electricidad.

Asimismo, desde el área de Medio Ambiente se ha desarrollado una campaña de concienciación y comunicación a los trabajadores y usuarios en consumo energético responsable a través de cartelería, mailing directo, charlas presenciales, redes sociales y otras acciones.

La dificultad añadida para obtener la acreditación con la nueva norma ISO 14064-1 es que exige nuevos y complejos requisitos como el cálculo de las emisiones indirectas causadas por el transporte de empleados, usuarios y ambulancias o de los productos y servicios más significativos de la organización como productos farmacéuticos, inhaladores, textiles, papel, servicio de mensajería, jardinería, limpieza o seguridad, o residuos, entre otros.