Los vecinos piden hormigonar el cauce del nuevo desagüe de Alzira

La federación vecinal propone ampliar el Pont de Xàtiva para evitar el «cuello de botella» y construir una canalización de cemento

Reclama a los partidos políticos municipales que apoyen esa reivindicación

El Barranc de la Casella a la altura del Pont de Xàtiva.

El Barranc de la Casella a la altura del Pont de Xàtiva. / Perales Iborra

La Federación de Asociaciones de Vecinos de Alzira (FaavvAlzira) ha reclamado que el nuevo cauce del Barranc de la Casella -que va a ser ampliado para que pueda de desagüar en el río todo el caudal procedente de los cinco barrancos que canalizan las escorrentías del valle de la Casella- sea hormigonado para que, sin los frenos que provoca la vegetación, aumente la velocidad con la que desemboca en el Xúquer. Los representantes del vecindario mantienen su recelo respecto al cuello de botella que se representará el Pont de Xàtiva, que apenas crecerá veinte centímetros según el proyecto inicial previsto por la Confederación Hidrográfica, por lo que insisten en reclamar que crezca hacia la zona que ahora ocupa el carril de desaceleración de la carretera CV-50.

La solución propuesta por la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) consiste en canalizar el tramo más conflictivo, situado entre el Pont de Xàtiva y el río. Aguas arriba se ampliará hasta 31 metros y, a partir de la avenida de La Ribera, llegará hasta los 45 metros. En estas condiciones, la FaavvAlzira considera que el desagüe «sería más eficiente» si se hormigona ese tramo «aprovechando el espacio liberado del ramal de la CV-50 que canaliza el tráfico hacia Materna y Carcaixent».

Los representantes vecinales sostienen que la reducción de anchura de un barranco provoca «retenciones y cambios de velocidad de los caudales, depositando sedimentos y creando turbulencias, por lo que considera que la transición de los 31metros de anchura a los 20 metros se efectúe con una estructura de cemento «de forma que aumente la energía del caudal» hasta lograr la capacidad de desagüe necesaria para evitar que vuelvan a anegarse barrios tan castigados por las inundaciones como Les Basses, L’Alquenència o Venècia

Los cálculos sobre la capacidad del barranco de la Casella para desagüar la avalancha de agua que provocan los barrancos de Vilella, Estreles, Fosc, Gracia María o l’Arena, «son tan ajustados», según subraya la federación vecinal, que los propios ingenieros que diseñan el plan de defensa contra las inundaciones de Alzira plantean la creación de un tanque de tormentas en Vilella «como reconocimiento explícito de que la actuación propuesta ha sido condicionada por competencias ajenas a la CHJ», destaca la FaavvAlzira. «¿Cómo se explica que una actuación con un coste de 24 millones de euros necesite la ayuda de un tanque de tormentas?», se preguntan los dirigentes de las asociaciones de vecinos.

Alegaciones y apoyo municipal

En su opinión, para que la reforma del Barranc de la Casella cumpla su misión de evitar las inundaciones que sufren algunos barrios de Alzira resulta imprescindible aprovechar el espacio liberado del ramal de desaceleración de la CV-50 para mejorar el proyecto ampliando el cauce en el Pont de Xàtiva. Así lo hacen constar en las alegaciones que han presentado al proyecto. 

Por ello, la FaavvAlzira, insta a los partidos políticos municipales a defender esa ampliación y a incluir en los presupuestos de la Generalitat las partidas económicas necesarias para facilitar el desagüe del Canal Interceptor.