El instituto de Albalat retrasa la apertura para protestar por la falta de conserjes
El subalterno anunciado por Educación no se ha incorporado esta mañana al centro
El equipo directivo del instituto de Secundaria Sucro de Albalat de la Ribera ha retrasado esta mañana la apertura de las puertas para visibilizar los problemas que generan la falta de conserjes ya que, pese al anuncio realizado por la Conselleria de Educación, esta mañana no se ha incorporado el funcionario asignado en comisión de servicios para cubrir una de las vacantes.
El instituto abre habitualmente sus puertas a las 7,40 horas de forma que los 560 alumnos procedentes de cinco municipios de la Ribera Baixa realizan una entrada escalonada en la medida que llegan los siete autobuses que realizan el servicio de transporte. Sin embargo, esta mañana, en señal de protesta, las puertas no se han abierto hasta las 8, un gesto que ha retrasado la entrada y ha provocado la acumulación de alumnos y acompañantes a las puertas del centro y ha demorado su entrada a las aulas.
Fuentes del instituto han señalado que la protesta ha contado con la presencia del alcalde de Albalat, José Antonio Roig, que ha mostrado el apoyo al equipo docente y ha ordenado la presencia de la Policía Local para cortar el tráfico en las inmediaciones del centro y evitar cualquier incidente.
Fuentes del instituto aseguran que, pese al anuncio realizado por la conselleria a través de Levante-EMV, nadie ha comunicado al equipo directivo la llegada de un conserje en comisión de servicios, y anuncian que si no hay una respuesta mañana se repetirá esta protesta.
El instituto había alertado de que la falta de conserjes desde hace mes y medio había provocado un caos organizativo sin precedentes que, advertía, podía arrastrar a que no hubiera más remedio que “cerrar el instituto”. El órdago lanzado pretendía evidenciar un problema para el que reclamaban una solución extraordinaria ya que el equipo directivo señalaba que la ausencia de personal subalterno estaba obligando a los profesores a asumir sus tareas “dejando de hacer muchas cosas”. Si la situación persiste pese al anuncio de la conselleria, el instituto anuncia que se dejarán de realizar progresivamente las funciones propias de los conserjes como abrir las puertas, especialmente a lo largo de la jornada para alumnos que acuden tarde por tener una cita médica, o activar la sirena de entrada y salida y entre horas.
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