El vial para enlazar Carcaixent con la autovía A-7 costará más de 30 millones

El proyecto, en exposición pública, contempla que el plazo de ejecución será de dos años

Trazado que unirá Carcaixent con la A-7 a través de la CV-50.

Trazado que unirá Carcaixent con la A-7 a través de la CV-50. / Levante-EMV

Rubén Sebastián

Rubén Sebastián

El Consell cifra en 32,8 millones la inversión necesaria para ejecutar la conexión de Carcaixent con la autovía a través de la CV-50, según se refleja en el proyecto básico, que todavía se encuentra en fase de exposición pública. El nuevo enlace uniría la rotonda del Molí Borrego con una glorieta de nueva creación junto a la carretera CV-41, cerca del acceso norte de la ciudad.

Los técnicos han estudiado diversas alternativas para desarrollar un enlace que lleva en el ideario colectivo desde hace décadas, pero que todavía no se ha plasmado sobre el terreno. De hecho, hasta tres son los diseños que se han llegado a poner sobre la mesa a lo largo de los años, desde que se planeara una segunda variante de Alzira que permitiría a Carcaixent acceder a la autovía por la zona de Vilella hasta la unión a través de Benimuslem para llegar a Massalavés. Esta última es la opción preferida por el gobierno municipal, ya que al realizarse desde el sur acercaría la A-7 a las empresas del principal polígono industrial. Se descartó en su momento por la elevada complejidad técnica y el consiguiente encarecimiento de la obra. 

Es el nuevo acceso norte el que avanza a nivel administrativo. El proyecto en el que trabaja en el Consell se encuentra en exposición pública y necesitaría una inversión superior a los treinta millones de euros. Según el presupuesto diseñado, el coste material de la obra ascendería a los 22 millones. Si a ello se añaden los gastos generales, el beneficio industrial y el IVA, el montante se eleva hasta los 32.796.166,70 euros.

La conexión partirá desde la conocida como rotonda del Molí Borrego, que da acceso a la autovía a través de la CV-50. La carretera avanzaría en dirección sureste hasta atravesar el río Verde para seguir, hacia el sur, en paralelo al trazado del ferrocarril. Por el camino se cruzan tanto la carretera CV-554 entre Alzira y la Garrofera (donde se edificaría una nueva rotonda) y la CV-550, que une la capital ribereña y Alberic. Antes de llegar al Xúquer, el vial realizaría un pequeño desvío para salvar las instalaciones de la línea ferroviaria. Una vez cruzado el Xúquer, el enlace alcanzaría una glorieta, también de nueva creación, en la CV-41. La actuación contempla, igualmente, la creación de un carril para bicicletas.

La documentación publicada por el Consell prevé, asimismo, que la obra, una vez haya empezado, tendrá un plazo de ejecución de dos años.

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