La familia Borja todavía da lustre a Llombai cinco siglos después

El municipio bate un récord de visitantes al acoger a cien mil personas durante el mercado medieval que rinde tributo al apellido de dos papas

Torneos de justas a caballo

Torneos de justas a caballo / Levante-EMV

Llombai, que dio nombre a un ilustre marquesado, siempre ha estado ligado a una de las estirpes más poderosas de la historia valenciana: la familia Borja, dos de cuyos miembros se convirtieron en papas. El municipio todavía saca provecho de ese glorioso pasado y le rinde tributo con el montaje de una de las mejores recreaciones de un mercado renacentista que pueden verse en la actualidad. Esa programa de ocio batió récords de asistencia el pasado fin de semana. Más de cien mil personas pasearon por unas calles cargadas de historia, entre las que se encuentran algunas joyas patrimoniales como la iglesia parroquial de la Santa Cruz, fundada por San Francisco de Borja, y parte del claustro del monasterio dominicano. 

Una experencia para los sentidos

Una experencia para los sentidos / Levante-EMV

Llombai fue adquirido en 1484 por Rodrigo de Borja, que desde joven ya era cardenal y vicecanciller de la Santa Sede. También fue el primer arzobispo de Valencia en 1492 y luego se convirtió en el papa Alejandro VI el 11 de agosto de 1492. Las tierras se convirtieron primero en una baronía, de la que también formaban parte Catadau, Alfarp y Alèdua.  

«La perla de mis posesiones»

El hijo del primer propietario, Juan de Borja, segundo duque de Gandia y barón de Llombai, estuvo en Valencia desde 1493 hasta 1496 y pasó largas temporadas en Llombai, por expreso deseo de su padre, quien consideraba «Llombai el mejor sitio para huir de peligros y contagios, pues es la perla de mis posesiones», según certifica la correspondencia. 

Calles en las que no cabía un alfiler.

Calles en las que no cabía un alfiler. / Levante-EMV

La baronía pasó luego a manos de su hijo, Juan, tercer duque, casado con Juana de Aragón, nieta de Fernando el Católico. De este matrimonio nacen siete hijos, uno de ellos es Francisco, que fue nombrado marqués de Llombai por el emperador Carlos V. De ahí nace el marquesado de Llombai, que estaba poblado por moriscos. 

La gran preocupación de Francisco fue evangelizar esos pueblos, y para ello fundó un monasterio que entregó a los dominicos. Por ese convento, que llegó a tener facultad de Filosofía y de Teología, pasaron San Luis Bertrán, que fue el primer maestro de novicios, el beato Juan Micó o el ilustre teólogo de Xàtiva Tomás de Maluenda. La desamortización de Mendizábal precipitó su decadencia. 

Lo nunca visto

Cerca del viejo convento se levanta cada año el Mercat dels Borja. Una cita que ha marcado cifras de visitantes desconocidas hasta ahora. Pese a que la lluvia deslució el viernes, la concentración de asistentes durante el sábado y el domingo marcó registros históricos. Llegaron familias procedentes de todos los rincones del territorio valenciano para disfrutar del mercado medieval más completo de la Comunitat Valenciana y de la recreación de uno de los campamentos militares más grandes de Europa

Cuidado de detalles hasta en la indumentaria

Cuidado de detalles hasta en la indumentaria / Levante-EMV

El mercado renacentista, organizado por el Ayuntamiento de Llombai y La Fragua de Vulcano, ha contado este año con 178 puestos de artesanos y mercaderes, tabernas de restauración, el campamento renacentista con exhibiciones de luchas y combates, torneos de justas a caballo, abanderados italianos, música itinerante por el mercado, explicaciones de armas, vida de campo y actividades participativas, exposición y exhibiciones de cetrería, personajes de la familia Borja, talleres de oficios, juegos infantiles y para todos los públicos, baqueta de entrenamiento, atracciones ecológicas, exposiciones de historia o espectáculos itinerantes y estáticos.

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