Playas fluviales de pago en la Ribera

Antella obliga a los visitantes que acuden a l’Assut a aparcar fuera del casco urbano y cobrará por primera vez 15 euros por vehículo y día para evitar la masificación

Sumacàrcer revisa la tasa por persona que aplicó en 2023 para gravar a los turismos

Los dos parajes de interior que más visitantes atraen en la Ribera cuando llega el calor, l’Assut d’Antella y l’Illa de l’Esgoletja en Sumacàrcer, ambos con el Xúquer como protagonista, serán de pago directa o indirectamente el próximo verano en un intento de evitar la masificación que tantos quebraderos de cabeza y gastos ocasiona a sus respectivos ayuntamientos. 

Vehículos estacionados en un camino rural de Antella, con Sumacàrcer al fondo.

Vehículos estacionados en un camino rural de Antella, con Sumacàrcer al fondo. / Fermín García

Antella estrenará la ordenanza que establece una tarifa de 15 euros por vehículo y día para aquellos visitantes que, forzosamente, tendrán que estacionar en alguno de los dos aparcamientos municipales que el ayuntamiento pondrá a disposición de los turistas a las afueras del núcleo urbano. Sumacàrcer, por su parte, ya aplicó el verano pasado una ordenanza que regulaba por primera vez el pago de una entrada por persona para acceder al área recreativa y, de esta forma, intentar que los usuarios contribuyan al mantenimiento del paraje, si bien la tramitación administrativa se prolongó más de lo esperado y, según explica su alcalde, David Pons, su entrada en vigor ya en el tramo final del verano apenas ha permitido sacar conclusiones.

«Parquing disuasorio»

Con todo, Pons adelanta que el equipo de gobierno ha decidido revisar la ordenanza para, tras habilitar el campo de fútbol como «parquing disuasorio» al objeto de evitar que los vehículos colapsen los accesos a la playa fluvial, establecer una tasa por turismo, que incluiría la entrada al paraje de sus ocupantes «a modo de pack», señala el munícipe, y otra por persona para aquellos que lleguen sin vehículo, ya sea porque han buscado otro lugar para aparcar o porque se han desplazado en autobús y éste regresa al final de la jornada a recogerlos, entre otras alternativas.

Sumacàrcer ya utilizó el campo de fútbol como aparcamiento el pasado verano.

Sumacàrcer ya utilizó el campo de fútbol como aparcamiento el pasado verano. / Fermín García

La ordenanza municipal que entró en vigor el verano pasado en Sumacàrcer establecía una precio de dos euros por persona entre semana y de tres los fines de semana -los niños hasta 12 años no pagan– por acceder al paraje fluvial de l’Illa de l’Esgoletja. Esta tasa derogó el importe de seis euros que se había cobrado en años anteriores por vehículo.

Si bien el importe que fije Sumacàrcer se cobrará a cualquier persona que acuda a disfrutar de paraje –«las tasas son para todos, no podemos discriminar», señala el alcalde-, el sistema arbitrado por el Ayuntamiento de Antella sí exonera a los vecinos de pagar en caso de utilizar el aparcamiento municipal y, con este fin, el ayuntamiento expide unas tarjetas de residente que se deberán dejar a la vista en el vehículo. La entrada al paraje el libre. La alcaldesa de Antella, Eugenia García, ha defendido la imposición de esta tarifa como una forma de «controlar el aforo en l’Assut».

Una vista de la playa fluvial de l'Illa de l'Escoletja, en Sumacàrcer.

Una vista de la playa fluvial de l'Illa de l'Escoletja, en Sumacàrcer. / Fermín García

La gran afluencia de público que esto dos parajes registran en verano se convierte en un verdadero problema para estos pequeños ayuntamientos que no solo se ven obligados a contratar vigilancia, sino que además tienen que soportar un gasto añadido en limpieza por la gran cantidad de residuos que se genera y, en algunos casos, de forma incívica. 

Los ayuntamientos conciben las tasas como un control de aforo que evite la masificación y los problemas que genera

El Ayuntamiento de Antella está habilitando un segundo aparcamiento a las afueras del pueblo.

El Ayuntamiento de Antella está habilitando un segundo aparcamiento a las afueras del pueblo. / Levante-EMV

Corte de caminos

Ambos municipios han buscado en los últimos años fórmulas para tratar de controlar el acceso, restringiendo el paso a determinadas zonas del río o cerrando caminos rurales para reducir la presencia de vehículos. 

En el caso de Antella, por otra parte, ya estableció hace algunos años la prohibición de estacionar en el caso urbano los fines de semana.

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