L’Énova asigna ayudas de 27.000 € a 50 viviendas para que ahorren en luz y mejoren la fachada urbana

El Ayuntamiento de l’Énova asumirá el papel de agente rehabilitador para sacar el máximo rendimiento a la subvención más alta de la historia asignada al pueblo, mejorar la eficiencia energética de medio centenar de viviendas y dignificar la que ha sobrevenido como una de las principales fachadas del casco urbano como consecuencia de las infraestructuras construidas en los últimos años, que no ofrece la mejor imagen del municipio.

La Conselleria de Vivienda otorgó a l’Énova una subvención de 1,3 millones de euros para la rehabilitación de barrios vulnerables, tras seleccionar el proyecto presentado por el ayuntamiento para actuar sobre medio centenar de viviendas de la calle Mayor. Los fondos asignados proceden del programa europeo Next Generation. El reto pasa por mejorar un 30 % la eficiencia energética de las viviendas incluidas en esta actuación. Cada una recibirá una subvención máxima de 27.000 euros, mientras que los propietarios deberán aportar un 10 % de la inversión, 2.700 euros, si bien también se contemplan ayudas en el caso de algún residente no disponga de recursos suficientes para hacer frente a este desembolso.

La mayor ayuda de la historia de Alberic y l’Énova mejorará la eficiencia energética de 300 viviendas

«Hay varias formas de desarrollar el proyecto, pero hemos pensado que la más apropiada para que no se pierdan los fondos es que el ayuntamiento asuma la gestión como agente rehabilitador, en lugar de asignar una subvención a cada uno de los propietarios», explica el alcalde de l’Énova, Tomas Giner, mientras advierte de que en la medida que no se cumplan los objetivos de eficiencia energética la subvención irá menguando.

Un 11 % de las casas del pueblo

El proyecto incluye a un 11 % de las casas de este pequeño municipio de la Ribera Alta y se ha buscado el sector con mayor número de bloques de viviendas, aunque sean pequeños -la finca más grande cuenta con doce viviendas – al considerar que por el tipo de construcción resultará más sencillo lograr esa reducción del 30 % en el consumo de energía. 

La intervención que renovará la trasera de la calle Mayor debe estar acabada en septiembre de 2026

«Mejorar la eficiencia en viviendas con tipologías de hace 50 años puede ser más complicado que en un bloque con varios pisos», comenta el alcalde, mientras señala que los nuevos aislamientos exteriores tipo SATE, que se colocan por el exterior, ayudarán a renovar lo que hoy es una de las fachadas que más se ven de l’Énova desde la línea del ferrocarril y las nuevas carreteras que se han construido para mejorar los accesos al pueblo. 

Se trata de la parte trasera de las casas de la calle Mayor, fachadas que antes recaían al campo y resultaban inaccesibles, por lo que están por lo general más descuidadas, aunque con la nueva variante del ferrocarril y la carretera han ganado protagonismo. 

Construcción de un nuevo vial

Tomás Giner destaca que el programa contempla una aportación adicional del 15 % para obras de urbanización o reurbanización, que el ayuntamiento prevé solicitar para construir un vial previsto en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) en paralelo a las viviendas.

El Ayuntamiento de l’Énova licitará como primer paso la realización de un estudio de cada una de las viviendas para analizar la eficiencia energética y, según explica el alcalde, «en tres meses deberemos tener los proyectos individuales de cada una de ellas».

Tomás Giner asume que en este proceso puede que se tenga que descartar alguna casa si los técnicos constatan que resulta inviable alcanzar los objetivos que exige el programa. Con posterioridad se realizará otra licitación de las obras que cada inmueble necesite. El proyecto debe estar completamente acabado en el mes de septiembre de 2026.

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