Los agricultores afianzan la rentabilidad del aguacate con un sello de origen y calidad

El sector presenta el Polinyà de Xúquer la nueva marca con la que pretende consolidar un cultivo que se abre un hueco entre la citricultura y el caqui 

El amplio margen de crecimiento de la exportación a Europa estimula a los productores

Los aguacates, con el sello de calidad "CV"

Los aguacates, con el sello de calidad "CV" / Levante-EMV

La Asociación de Productores de Aguacates (ASOPROA) presentó ayer en la finca Sinyent de Polinyà de Xúquer la nueva marca de calidad con la que pretende afianzar la rentabilidad de este cultivo, que se ha abierto un hueco entre las grandes extensiones citrícolas y la expansión del caqui gracias a los buenos precios que garantiza a los agricultores. El objetivo es aprovechar la buena respuesta comercial de este fruto para competir en el mercado europeo con la hegemónica exportación sudamericana gracias a la calidad de la cosecha autóctona y a la rapidez del transporte que garantiza la península para abastecer cualquier punto del continente europeo.

Con este nuevo sello, los productores de aguacate de la Comunidad Valenciana ya pueden empezar a operar bajo la identificación de calidad ‘CV’ con las etiquetas que llevarán sus frutos. Con ello se pretende otorgar una diferenciación a los aguacates producidos en campos de cultivo autóctonos. «De esta manera podrán obtener un valor añadido respecto a las producciones foráneas y una comercialización más rentable en el mercado», auguran los promotores de la iniciativa.

Aguado (AVA) interviene durante la presentación dels sello de calidad

Aguado (AVA) interviene durante la presentación dels sello de calidad / Levante-EMV

El territorio valenciano cuenta actualmente con una superficie dedicada al aguacate de 3.685 hectáreas y una producción cercana a las 14.000 toneladas. En la Ribera también está presente. Su crecimiento desde 2019 es exponencial, aunque siempre será secundario respecto a la superficie dedicada a los agrios o el caqui por los condicionantes climatológicos que exige. Se trata de un cultivo que necesita desarrollarse en zonas cálidas y que no soporta en ningún caso temperaturas inferiores a los cero grados. Por esa razón está muy limitado y suele ocupar las zonas más cercanas al litoral que aportan temperaturas templadas o laderas que se mantienen preservadas de las bajas temperaturas.  

Equilibrar la renta agraria

El cambio climático, que ha moderado mucho el termómetro juega a favor, aunque además de la temperatura, la producción también está mediatizada por la calidad del agua de riego. En cualquier caso, ese condicionane no es un obstáculo en la comarca dado que los caudales de los pozos y ríos que abastecen a los cultivos ribereños son óptimos para la agricultura. La Ribera cuenta actualmente con unas 400 hectáreas destinadas al aguacate. En 2019, su superficie sólo alcanzaba las siete hectáreas. Sus defensores admiten que nunca podrá convertirse en un sustitutivo de la naranja o del caqui aunque sí que se afianzará como un complemento que ayude a equilibrar la renta agraria.

La marca de calidad del aguacate valenciano le ayudará a competir con la exportación que llega de Perú. La produccion autóctona apenas representa el 15% de la que se genera en España y sólo alcanza el 10% de la demanda europea, por lo que el margen de crecimiento es tan prometedor como estimulante.

Garantía incomparable

La nueva marca de calidad garantizará al consumidor europeo la compra de un producto de proximidad que le aporta múltiples ventajas. «El hecho de que se cultive bajo los estándares de calidad y sostenibilidad que exige la Unión Europea es una garantía incomparable», destaca un portavoz de AVA. 

Los expertos, en la Finca de Sinyent de Polinyà

Los expertos, en la Finca de Sinyent de Polinyà / Levante-EMV

El presidente de la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA), Cristóbal Aguado, participó ayer en la presentación de la nueva marca de calidad junto al presidente de los productores de aguacate, Celestino Recatalá. El acto se llevó a cabo en la finca Sinyent, dedicada a experimentación y divulgación de la agricultura. El programa vespertino también incluyó una mesa de debate formada por especialistas del sector seguida de un coloquio. El conseller de Agricultura, José Luis Aguirre, clausuró la jornada.