Un desfile masivo de devoción fallera

Más de 15.000 falleros de la comarca participan en la ceremonia más emocionada y solemne del calendario festivo

Las imágenes de la patrona local lucen rodeadas de un bello tapiz floral

La ceremonia de Alzira duró cuatro horas

Las falleras mayores, el alcalde y la JLF ante el tapiz floral

Las falleras mayores, el alcalde y la JLF ante el tapiz floral / Levante-EMV

Uno de los actos más esperados de las fiestas falleras, dada la vistosidad del desfile y la envergadura sentimental que arrastra, conmovió ayer a miles de ciudadanos de la Ribera. La Ofrenda de Flores llenó las calles de las principales poblaciones de la comarca. Y las dejó perfumadas por cientos de ramos con los que se confeccionaba un tapiz dedicado a la patrona. Más de 15.000 componentes de más de un centenar de comisiones participaron en las comitivas, una tradición que pudo disfrutarse más ayer gracias a las bondades de una climatología que aportó temperaturas más que primaverales.

Las emociones se impusieron sobre cualquier otra consideración. En Alzira el desfile fue particularmente multitudinario. Más de cuatro mil falleras de todas las edades pasearon por las calles más céntricas de la localidad y entregaron sus ramilletes para formar un espléndido manto floral que rodeaba por completo la imagen de la Virgen del Lluch, patrona de la ciudad. El templete presidía la Plaça Major.

Un desfile "muy familiar"

Un desfile "muy familiar" / Rubén Sebastián

Ritual conmovedor

La emoción en los rostros de las falleras y los falleros al pasar delante de la Virgen era más que perceptible. A no pocas participantes se les escapaban las lágrimas. Y la presencia de madres que desfilan acompañadas de hijos de corta edad es particularmente significativa. Algunas llevaban a su bebé en brazos y otras apostaron por arrastrarles con sus carritos. La ofrenda es un ritual y en estos casos es de iniciación: la puerta de apertura de los más pequeños a una fiesta que ha conquistado el corazón de los valencianos. Participar en la ofrenda simboliza para muchos un acto de gratitud, de esperanza, de pertenencia y de valencianía.

Una tradición emocionante

Una tradición emocionante / Rubén Sebastián

Tradicionalmente, la ofrenda de flores de la capital de la Ribera Alta culminaba entre los dos casalicios del viejo puente gótico que facilitaba el tránsito de vehículos y personas entre la Vila, el barrio histórico de una ciudad que se levantó en una isla fluvial del Xúquer, y el Arrabal, que representaba la trama urbana que había crecido fuera del recinto amurallado. El templete fallero dedicado a la patrona quedó enclavado también algunos años ante los muros del principal templo de la ciudad, la iglesia de Santa Catalina, pero desde 2017 ese gran trono floral se instala en la Plaça Major, el epicentro de la Alzira contemporánea.

Comitiva con banda sonora

La banda sonora de la ofrenda es variada, aunque por encima de todas las composiciones interpretadas por las bandas y charangas que acompañan a las 35 comisiones falleras de Alzira destacaba en pasodoble «Valencia», compuesto por José Padilla, que es el más utilizado también en la «cremà» que convertirá esta noche en cenizas los setenta monumentos falleros de la ciudad. 

Un rito de iniciación fallera para los pequeños

Un rito de iniciación fallera para los pequeños / Rubén Sebastián

El manto floral de la Virgen luce con los colores blanco y rojo. El fondo de la túnica de la patrona toma el color de los claveles blancos y, sobre ese tapiz, destacan estrellas de un vivo tono carmesí y una base coloreada en rosa. El desfile comenzó a las 17:30 horas y duró unas cuatro horas. El programa del día debía completarse con un castillo de fuegos artificiales cuyo inicio estaba previsto para la medianoche.

El alcalde alzireño ya no participa como voluntario en la recogida de ramos

La primera autoridad alzireña ya no participa como voluntario en la recogida de los ramilletes que ofrecen las falleras a la patrona de la ciudad, la Virgen del Lluch. El último alcalde, Diego Gómez, se sumó personalmente a ese operativo, pero su sustituto, Alfons Domínguez, también representante de Compromís, no ha seguido los pasos de su antecesor. El nuevo primer edil desfiló junto a las falleras mayores y la JLF.