PSPV y PP se disputarán la alcaldía de Favara y Vicedo seguirá como edil

María Pilar Sala (PP) y Rafael Aragó (PSPV) pugnarán por sustituir al representante de Compromís 

Los sueldos han roto el gobierno local

José Francisco Vicedo, todavía alcalde de Favara.

José Francisco Vicedo, todavía alcalde de Favara. / Levante-EMV

El anuncio del actual alcalde de Favara, José Francisco Vicedo, de presentar su renuncia al cargo, una dimisión que formalizará el próximo lunes, mantiene abiertas todas las hipótesis sobre quién logrará finalmente la vara de mando. Al menos habrá dos candidatos a sustituirle: el socialista Rafa Aragó y la portavoz del PP, María Pilar Sala. Vicedo finalmente mantendrá su acta de concejal y continuará en el consistorio.

La dimisión del alcalde se debe a la negativa por parte de la oposición, en la que hasta ahora se integraban el PP y el PSPV, a aprobarle un salario mensual que le permitiese desvincularse de su trabajo profesional para «dedicarle las horas necesarias al consistorio». Y en su salida también ha influido la negativa de dos de los ediles de su grupo, Compromís, a aceptar un pacto de legislatura con el PSPV que pudiera dar estabilidad a la gestión municipal, dado que los nacionalistas han gobernado en minoría desde que se constituyó la corporación municipal en junio de 2023.

Desencuentro en la izquierda

La falta de entendimiento entre los partidos de izquierdas, Compromís per Favara y el PSPV, para aprovechar su mayoría absoluta ha perjudicado la acción de gobierno tanto en la anterior legislatura como en la actual. Ese desencuentro llevó a la coalición nacionalista a alcanzar la alcaldía como partido más votado. Dispone de cuatro ediles, los mismos que el PP, mientras que los socialistras disponen de tres representantes.

Y hasta ahora, socialistas y populares han impedido que el equipo de gobierno pudiera asignarse sueldos por su dedicación al consistorio, un hecho que ha motivado que crecieran las discrepancias en el propio grupo municipal de Compromís. Vicedo y su número dos, Isabel Borrás, formaban un tándem, mientras que Juanba Julián y Belén Ribes se mantenían unidos en el otro bando.

Tras casi un año de gobierno en minoría, todo parecía encaminado a que la izquierda consiguiera consensuar un pacto que diera estabilidad al gobierno municipal, pero Julián y Ribes rechazaron de plano dicho acuerdo de legislatura al mantener discrepancias con algunos puntos y sentirse infravalorados dentro del compromiso de colaboración que iba a establecerse entre las dos formaciones de izquierda.

La actitud de los dos concejales díscolos de Compromís ha abierto una brecha en la coalición. Vicedo convocó a la asamblea local, que optó por expulsar tanto a Juanba Julián como a Isabel Ribes, una opción que incapacita el pacto de izquierdas y debilita todavía más las opciones de la izquierda local para mantener su mayoría en el consistorio.

Tras la dimisión del alcalde se abren varios horizontes de cara a la elección del nuevo alcalde. Si Vicedo formaliza el próximo lunes su renuncia, dispondrá de un plazo de diez días para que se haga efectiva y, cuando se ratifique se convocará antes de otros 10 días un pleno extraordinario para elegir a su sustituto. Solo podrá ser candidato aquel que encabezaba una candidatura en las pasadas elecciones municipales.

Compromís se borra

Vicedo no tiene intención de presentarse y tampoco Isabel Borrás, por lo que Compromís renuncia a retener la alcaldía, reduciéndose las candidaturas a dos: PSOE y PP. Los concejales socialistas no votaron a su candidato, Rafael Aragó, en junio sino en blanco para facilitar el acceso de Compromís a la alcaldía. Se da por seguro que Aragó presentará ahora su candidatura y también queda fuera de toda duda que competirá con la cabeza de lista del PP, María Pilar Sala. «Ha llegado el momento, y cumpliéndose con los trámites legales, presentará su candidatura a la alcaldía», reconoció ayer el partido.

El lunes, en la sesión plenaria convocada por Vicedo, está previsto que presente su dimisión como primer edil, aunque se quedará en el consistorio como un concejal más. Quién le sustituirá es todavía una incógnita.

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