El fútbol femenino, testimonial en la Safor

España ha hecho historia con el título mundial conseguido por la selección femenina de fútbol hace una semana. Este hito ha situado a las campeonas en el primer plano de la actualidad y con toda seguridad servirá para incentivar a las niñas y las jóvenes a querer ser futbolistas porque ahora ya tienen claros referentes.

En la Safor, el camino a recorrer en ese sentido es largo. Y es que, si bien hay algunos equipos en los que compiten exclusivamente mujeres, lo cierto es que, a día de hoy, el fútbol femenino es prácticamente testimonial con solo ocho plantillas federadas en la pasada temporada 2022-2023. 

De los 20 clubs que tienen amateur y base, (podrían ser entre 130 y 150 equipos) solo cuatro de ellos cuentan con conjuntos de féminas. Son el CF Gandia, el CF Miramar, el Villalonga CF y el CF Simat de la Valldigna.

El CF Miramar es el único que tiene amateur, que milita en 1ª Regional. También cuenta con un cadete-juvenil y un infantil.

La estructura de la sección femenina del CF Gandia está integrada por un cadete-juvenil, un infantil y un tercer equipo de fútbol-8. El CF Simat inscribió en competición a un cadete-juvenil en el curso pasado y el Villalonga CF a un equipo de fútbol-8.

Javi Olcina ha sido entrenador del fútbol femenino del CF Miramar durante seis temporadas, llegando a la máxima categoría autonómica. Explica como una de las posibles causas del desarraigo del fútbol femenino en la comarca que «antes no existía la cadena de categorías por edades que hay en la actualidad. Las niñas de 13 años tenían que pasar a un conjunto amateur, es decir, a jugar con chicas que les doblaban la edad y eso planteaba reticencias a sus padres y madres», cuestión a la que también se refieren otros técnicos y dirigentes comarcales.

El técnico saforense, que ha fichado como coordinador del fútbol femenino en la UD Alzira, piensa que se está avanzando poco a poco y destaca que el título mundial de España «provocará que más chicas de todas las edades, especialmente las pequeñas, quieran jugar al fútbol».

Vicent Moreno, coordinador del fútbol femenino del CF Gandia, por su parte, considera que «hace falta que los clubs se abran a tener equipos y que la Federación lo promocione y facilite».

Otro tema, según Moreno, es que «al no haber clubs en la Safor para hacer una liga con mayoría de equipos de la comarca, como ocurre con los chicos, los desplazamientos son largos y costosos y eso frena también a los padres y madres, que deben pagar la cuota de sus hijas y los viajes».

Moreno también cree que un chico que llega a primera división tiene la vida solucionada, mientras que las chicas no tienen esa misma oportunidad. La diferencia es muy grande. «Esa falta de expectativas en el fútbol femenino merma la ilusión a las chicas, pero también a sus familiares».

Vicent Moreno desea y espera que el título mundial de España sirva de estímulo y anime a esas chicas indecisas a dar el paso y practicar el fútbol.

Marta Pérez es la presidenta de la UE Benifairó. Fue jugadora hace dos temporadas en el equipo amateur de la entidad de la Valldigna, pero dicho conjunto no se pudo inscribir en la siguiente campaña por falta de futbolistas. 

Pérez explica que «ya era todo un éxito que un municipio tan pequeño como Benifairó tuviera un equipo amateur. Teníamos presupuesto, que no fue por eso, sino por las circunstancias. Entre que unas estudiaban y otras trabajaban...».

La presidenta también señala el escaso interés que tienen algunos entrenadores de dirigir a un equipo de chicas: «cuesta encontrar a un técnico que quiera entrenar fútbol femenino porque no está reconocido como el masculino».

A partir de ahora y con el título mundial de España, piensa Marta Pérez, «las niñas podrán tener a las jugadoras como referentes. Yo, por ejemplo, no tuvo esa suerte. Mis ídolos eran Albelda y Baraja». 

Con las campeonas del mundo como espejo donde mirarse «cuando las niñas digan en casa que quieren ser futbolistas, ni sus familias ni nadie se lo podrán negar. Ya no les podrán decir que ahí no se gana dinero ni se llega a ninguna parte». 

Otros condicionantes también se centran en las amistades porque ha habido casos en que «los chicos del mismo grupo han criticado a las chicas por jugar al fútbol, aunque no es mi caso».