"Cada vez somos más mujeres aficionadas a los videojuegos en la DreamHack"

Darren lleva una vida jugando a los videojuegos entre las cuatro paredes que conforman su habitación en Oliva. En los últimos meses, ha perdido en parte la emoción por seguir jugando; la razón por la que decidió asistir a la DreamHack Valencia, que abrió ayer sus puertas en Feria Valencia. «Quiero saber qué se siente al jugar al lado de otros. Dicen que es completamente diferente», explicaba a las puertas del recinto con las maletas y mochilas aún a cuestas. Iba acompañado de su amigo Joan, asistente habitual al evento, y esperaban a tres amigos de Barcelona a quienes han conocido jugando on-line. Un claro ejemplo de que la comunidad digital se pone cara, se conoce en persona en eventos como estos. 

Es sólo una de las historias y experiencias de los 1.500 gamers que, desde ayer y hasta el próximo domingo, se dan cita en la zona LAN de esta experiencia inmersiva y tecnológica; un espacio que les ofrece la posibilidad de jugar 24 horas ininterrumpidamente. Durante este fin de semana, Darren, Joan y el resto de gamers vivirán, jugarán juntos, comerán y hasta dormirán en los pabellones de Feria Valencia.

Además de estos 1.500 jugadores, la segunda edición invernal de la Dream Hack recibió ayer a miles de aficionados a los videojuegos en sus otros dos espacios adicionales: la zona Esports, pensada para los jugadores profesionales, quienes están compitiendo por premios de hasta 100.000 euros; y la zona Expo, repleta de simuladores, máquinas Arcade, juegos y múltiples de actividades culturales programadas en sus diferentes escenarios con la visita de influencers, youtubers y creadores de contenidos virtuales, entre otras.

La segunda DreamHack 'invernal' abre sus puertas a 1.500 jugadores y miles de aficionados

65.000 personas asistieron en julio; y, en 2022, la suma de la doble DreamHack alcanzó los 135.000 asistentes con un impacto económico directo de ocho millones y otros 20 indirectos. 

Mayor presencia femenina

Los pabellones de la DreamHack Valencia 2023 se fueron llenando a lo largo del día de varios grupos de amigos, la mayoría de ellos adolescentes, parejas y familias con niños. Era el caso de Ana, Carlos y su hijo Alejandro, quienes asistían al evento por primera vez. El pequeño es aficionado a los videojuegos, pero la propuesta fue de su madre, quien se moría de ganas de ver a The Grefg, uno de los ‘youtubers’ presentes en la primera jornada. Llegaban con ganas de descubrir todo lo que la experiencia podía ofrecerles. Eran ‘gamers’ novatos, al igual que Alejandra y Manuel. Él, aficionado a los videojuegos —especialmente a Rocket League—, estaba «emocionado» y con «ganas de ver todo lo que hay aquí». Ella era la paciente acompañante, a pesar de ser la que había conseguido las entradas, un regalo de un conocido, para asistir al evento tecnológico. 

Los 'gamers' toman la DreamHack Valencia 2023

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Los videojuegos siguen siendo un terreno mayoritariamente masculino, aunque cada vez son más las mujeres que pierden los reparos en jugar. «Está ayudando mucho que haya referentes públicos de mujeres aficionadas, que rebatan los roles de género», explicaba Naiara en la zona Expo. Es su cuarta DreamHack y esperaba disfrutarla al máximo con sus amigas; resaltó que cada vez hay más mujeres que «se animan» a asistir a este tipo de eventos.

Juegos y descanso unidos

Esta edición fusiona en un mismo pabellón la zona LAN y la zona de descanso de los 1.5000 gamers, un cambio que a priori no convencía los jugadores. «Me da un poco de miedo la noche —, explicaba Miguel de Alzira mientras montaba su ordenador—. Llevo tapones pero no sé si los que juegan nos dejarán dormir tranquilos». Otra de las críticas más repetidas fue que la presente edición presenta una menor oferta de simuladores y actividades que otros años. «Claramente, hay menos cosas que en la edición de julio», defendía uno de los gamers enfundado en un disfraz de Spiderman. 

EL IBV desarrolla un proyecto para detectar el cansancio y fatiga de los jugadores

Los jugadores y jugadoras de la DreamHack Valencia 2023 pueden estar, si lo desean, jugando 24 horas al día sin parar; con la consecuente fatiga acumulada y sus problemas de salud derivados. En este sentido, el Instituto de Biomecánica (IBV) de València está aprovechando el evento para testar un proyecto, ‘Monet_IA’, que utiliza la inteligencia artificial para conocer el desarrollo emocional y cognitivo del cuerpo y aplicar los datos recopilados en beneficio de la salud. Como explicó José Laparra, uno de los responsables del proyecto, el IBV monitorizará a dos de los ‘gamers’ durante todo el fin de semana, a través de unas pulseras digitales. Éstas medirán sus niveles de fatiga y cansancio y, por ende, su pérdida de atención. «El objetivo es evitar que los jugadores no tomen peores decisiones», explicó Laparra.

El proyecto utiliza tecnologías de registro ágiles, desde tecnología sin contacto de última generación hasta ‘wearables’, para monitorizar señales fisiológicas, gestos, percepción y emociones de las personas. Así mismo se están explorando algoritmos de detección de objetos y personas, realidad virtual para entender cómo se comportaría la persona en escenarios y situaciones complejas difíciles de reproducir en la vida real.