Caen otros seis narcos tras confiscar 1.300 kilos más de cocaína oculta dentro de rocas

La Guardia Civil realiza registros y detenciones en València y en Murcia

Con este cargamento, son ya 7,5 las toneladas de esta droga intervenidas en dos meses

Teresa Domínguez

Teresa Domínguez

Nuevo mazazo a las redes del tráfico de cocaína a gran escala, el sexto en menos de dos meses con organizaciones valencianas implicadas. El último golpe policial, en este caso protagonizado por agentes antinarcóticos del equipo de delincuencia organizada y antidroga (EDOA) de la Guardia Civil de Mallorca, ha permitido la detención de seis presuntos narcos cuando trataban de recuperar 1.300 kilos de cocaína ocultos en el interior de rocas importadas por vía marítima desde Suramérica.

Con esta nueva incautación, ya son 7,5 las toneladas intervenidas por las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado en el plazo de apenas dos meses en las que ha habido participación de organizaciones de traficantes asentadas en València. En esas seis operaciones policiales, se han producido además 33 detenciones -la mayoría han ingresado en prisión- y la droga ha llegado en contenedores a través del puerto de València.

Seis hombres y una mujer

Según la información a la que ha tenido acceso Levante-EMV, las detenciones fueron realizadas el pasado lunes en Murcia y València. Los seis presuntos narcos que permanecen detenidos en el puesto principal de la Guardia Civil Caravaca de la Cruz (Murcia) y que hoy pasarán a disposición del Juzgado de Instrucción número 3 de ese municipio, fueron apresados dentro de una nave industrial alquilada en esa localidad, a la que habían trasladado el contenedor con las rocas en cuyo interior estaba escondida la droga distribuida, como es habitual, en paquetes de un kilo de peso cada uno.

La séptima persona detenida, que lo fue en un municipio del Camp de Túria, es la esposa del considerado como cabecilla de la organización, y ya ha sido puesta en libertad tras declarar ante la Guardia Civil en la Comandancia de València.

La mochila que llegó desde València

Al parecer, estas detenciones son fruto de una investigación iniciada por el EDOA de Palma de Mallorca en agosto pasado, tras la aprehensión de 10 kilos de cocaína que un camionero valenciano de 54 años llevaba dentro de una mochila hallada en la cabina de su vehículo y que fue detectada cuando el presunto traficante llegó al puerto de Palma al volante de su camión, cargado con fruta, en un ferry que había partido de València

En ese caso, según informó en su momento la Comandancia de Mallorca, la droga pudo ser detectada gracias a uno de los perros adiestrados del instituto armado, que marcó la cabina cuando los agentes sometieron el vehículo a un control al ver que el chófer hacía maniobras evasivas para evitar el filtro policial. A partir de esa incautación, que fue comunicada al grupo especializado en narcotráfico, el EDOA, se pudo seguir el rastro de los paquetes y determinar qué organización de narcotráfico había puesto esa partida en el mercado.

Según las fuentes consultadas por este diario, se trata de un grupo asentado en València e integrado principalmente por hombres de nacionalidad colombiana.

Grandes rocas llenas de cocaína

El sistema de ocultación empleado en esta ocasión ha obligado a la Guardia Civil a emplearse a fondo para poder romper las rocas y acceder a los paquetes de cocaína, que ya ha sido entregada a Sanidad para su destrucción, una vez tomadas las correspondientes muestras para determinar la pureza de la droga en el laboratorio.

Tal como ha venido informando Levante-EMV, la primera de las seis operaciones que han permitido sacar del mercado negro esas 7,5 toneladas de cocaína se produjo en octubre, en Villarrobledo. Fue la unidad de drogas y crimen organizado (Udyco) de la Policía Nacional de València, junto con Aduanas, quien apresó a cuatro hombres e intervino 210 kilos de cocaína camuflada entre chatarra procedente de Panamá. Los cuatro fueron encarcelados.

La moda del doble fondo

Días más tarde, a principios de noviembre, la Udyco y nuevamente funcionarios de Aduanas de València recuperaban 1.561 kilos de la misma droga ocultos dentro de la estructura metálica de un contenedor vacío en València, esa vez sin detenciones.

El día 8 de este mes de noviembre llegaba la tercera operación, igualmente de la Udyco y Aduanas y con cuatro detenidos, tres hombres y una mujer. Como en el caso de Villarrobledo, la cocaína, 561 kilos, fueron recuperados del interior de seis cilindros metálicos que formaban parte de otro envío de chatarra procedente también de Panamá y que fue descargado en una chatarrería de Almassora cuyo dueño es uno de los arrestados. En ese caso, los cuatro arrestados fueron a prisión por orden judicial.

A finales de noviembre, agentes del EDOA de la Guardia Civil de València detenían a ocho hombres, siete españoles y un albanés, cuando recuperaban 600 kilos de cocaína ocultos en el doble fondo de un contenedor vacío en una terminal logística de Quart de Poblet, adonde fue llevado tras haber descargado en Málaga los aguacates que había transportado desde Perú, tal como adelantó, también en exclusiva, Levante-EMV.

En ese caso, uno de los presuntos narcos perdió un pulgar cuando trataba de huir de los agentes, que les sorprendieron de noche, en plena descarga de la droga. Los ocho fueron a prisión.

Un mes bajo vigilancia

La quinta operación antidroga llegaba el 1 de diciembre, pero había empezado a gestarse un mes antes. Ese día, agentes nuevamente de la Udyco de València, junto con funcionarios también de Vigilancia Aduanera, apresaban a once hombres cuando abrían con radiales el doble fondo de un contenedor vacío en una nave de Xirivella, para recuperar casi 3.300 kilos de cocaína ocultos en bolsas. Ocho de los once apresados fueron a la cárcel por orden de la juez de Instrucción número 1 de Mislata.

En ese caso, la incautación fue posible gracias a la cooperación entre fiscalías antidroga, ya que fue la de Quito quien puso en alerta a la de València, lo que permitió a esta última poner en marcha una entrega controlada que llevó a la Policía Nacional a vigilar durante un mes los cuatro contenedores bajo sospecha, hasta que por fin los narcos los recogieron y los llevaron a Xirivella, donde fueron apresados cuando iban a recuperar la droga.

Dos de los detenidos con casi 3.300 kilos de cocaína sales del juzgado de Mislata de camino a la cárcel.

Dos de los detenidos con casi 3.300 kilos de cocaína sales del juzgado de Mislata de camino a la cárcel. / Fernando Bustamante

7,5 toneladas en dos meses

Con este nuevo cargamento ya son 7,5 las toneladas de esta cocaína que las fuerzas de seguridad sacan del mercado negro tras haber accedido a través del puerto valenciano, el tercero con más incautaciones de cocaína de toda Europa, por detrás de los de Amberes y Rotterdam, recintos portuarios que han desbancado al valenciano en los últimos años.

Hasta entonces, y desde hace prácticamente dos décadas, el Puerto de València era la principal puerta de entrada a Europa de la cocaína enviada por vía marítima desde Suramérica. O, al menos, el recinto con mayor número de incautaciones.