Junto a las flores, una serie de pegatinas de color blanco se ha adueñado de cerca de 600 lápidas en los siete cementerios municipales de Valencia: el General, el de Benimàmet, el del Cabanyal, el de Campanar, el del Grao, el de Massarrojos y el del Palmar.

Estos carteles no son más que el aviso, por parte del ayuntamiento, de la próxima exhumación de los nichos marcados debido a la conclusión del plazo temporal por el que fue contratada la concesión de la sepultura. Los familiares y conocidos del fallecido que actualmente ocupa la tumba señalada con la pegatina disponen ahora de unos meses para renovar el "alquiler" de la oquedad, bien por 5, 20 ó 50 años. En caso contrario, los técnicos del consistorio procederán a exhumar el nicho y quedará libre para que pueda ser utilizado por un nuevo ocupante.

Según fuentes de la concejalía encargada de los cementerios municipales, la cifra de 600 notificaciones se encuentra dentro de los parámetros registrados en los últimos tiempos. Estas mismas fuentes calculan que alrededor del 40% de los avisos obtendrá una respuesta positiva y se renovará la contratación de la tumba. En el resto, el 60%, está previsto efectuar la exhumación.

Entre las razones por las que se deja de pagar la tarifa de los nichos, más allá de los problemas económicos, la mayoría de situaciones tienen su causa en el cambio de residencia de los familiares o a la extinción de los mismos.

Las tarifas de 2013

Con la nueva Ordenanza Fiscal Relativa a la Tasa por Prestación del Servicio de Cementerios Municipales, en vigor desde el pasado mes de enero, se ofrece la opción de renovar la concesión de las sepulturas por 5, 20 ó 50 años.

El nicho sencillo tiene un precio de 155 euros por 5 años, y 930 euros por medio siglo -máxima temporalidad-. Las tumbas dobles sólo pueden contratarse por un mínimo de 20 años, con un coste de 1.190 euros. Si es para 50 años, la inversión es de 1.860 euros.