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Indignación general por la ampliación del horario de la zona azul en tres horas

La franja horaria de la comida ya no será gratuita, lo que supone un problema para los hosteleros y los comerciantes

Los nuevos parquímetros instalados en València. | GERMÁN CABALLERO

La entrada en vigor de la nueva ORA en València suscitó ayer toda clase de quejas por parte de los usuarios que utilizan este servicio de estacionamiento en la zona azul de la ciudad.

La mayor parte de las personas que abordó Levante-EMV estaban al corriente de que se iban a poner en marcha los nuevos parquímetros inteligentes pero lo que les sorprendió de manera negativa es que ha entrado en vigor el nuevo horario de la zona azul en València: de 9 a 21 horas de lunes a sábado, de forma ininterrumpida. Esa franja horaria se ha implantado en toda la ciudad, excepto en l’Olivereta, Patraix (salvo Tres Forques), Benimaclet, Rascanya y los barrios de l’Amistat, Albors y Camí Fondo, que no tendrán regulado el estacionamiento el sábado por la tarde.

Ayer, Jorge Araujo, un comercial que aparcó su coche en la plaza de Cánovas, se enteró por el gorrilla que frecuenta la zona de que a la hora de comer «hay que pagar también». «Trabajo cerca de aquí y suelo dejar el coche en zona azul pero con esta medida han empeorado la situación», apuntaba. Si hay que pagar de 14 a 16 horas «me plantearé venir con la moto eléctrica» porque el turismo le resulta más caro. Además, ayer el parquímetro no dejaba pagar con tarjeta «así que he tenido dificultades hasta encontrar cambio y me va a tocar volver en un rato a alargar el tiempo permitido».

David y su pareja comieron en un restaurante de la plaza de Cánovas. «Me parece fatal» señaló este joven que se enteró por Levante-EMV que en el rato de la comida había que pagar. «Ahora lo haré con el móvil, tengo la aplicación», apuntó. A su entender, esta medida solo busca que el Ayuntamiento de València «recaude más».

«Siempre dando facilidades al comercio y a los hosteleros», ironizaba Jesús, un taxista que circulaba por la zona. Mientras que otro compañero recordaba que este sistema ya funciona en el País Vasco y que no todos los usuarios «se aclaran con la mecánica para pagar con tarjeta e introducir la matrícula, aunque no es difícil». Vive en Islas Canarias y aprovecha para ir a comer a casa. Aparcaba en la zona azul cuando era gratis. «Ahora no iré porque si hay que pagar no me compensa», señala.

Antiguos parquímetros de la ORA en València

En la plaza de Cánovas siguen los antiguos parquímetros pero han sido precintados. Eso sí, se aprecia lo mismo que en Islas Canarias, donde antes había 4 máquinas, ahora solo han puesto 2. Esto quiere decir que hay que caminar más para abonar el aparcamiento.

Manuel, otro usuario de la ORA, señaló que su aplicación para el móvil le había avisado de que se le había agotado el límite y le tocaba pagar más. «No sabía que ahora se pagaba a la hora de la comida, he venido a mirar los horarios y voy a ponerle más dinero porque se me acaba», explicó. Igual que Mati, que desde ahora se replanteará sacar el auto del garaje y aparcarlo en Cánovas porque le pilla a un paso del trabajo. «He puesto 1,20 euros hasta las 15,47 horas pero no me va a salir a cuenta hacerlo todos los días», lamentaba.

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