El nuevo diseño del PAI del Grao esbozado por la actual concejala de Desarrollo Urbano, Sandra Gómez, con la creación de un circuito biosaludable aprovechando los viales del circuito de F1, con la renuncia a la prolongación de la Alameda y con la construcción de pasarelas-mirador provisionales para salvar las vías del tren, dividen a los vecinos a uno y otro lado de este sector estratégico.

Los vecinos de los barrios del frente Marítimo (Natzaret, Grao, Cabanyal-Canyamelar...), agrupados bajo el paraguas de la Plataforma Litoral per al Poble, llevan semanas de debate interno sobre el diseño del sector del Grao. A priori tienen claro que no quieren pasarelas provisionales sobre las vías del tren, sino el soterramiento definitivo hasta la Punta. También cuestionan el circuito biosaludable porque supone mantener la parte del circuito de F1 que invade el antiguo cauce. En este punto, los vecinos reclamarán al ayuntamiento que se elimine el asfalto del circuito. «No vale con poner unos árboles y unos aparatos para hacer ejercicio», apuntó el portavoz de la Asociación de Vecinos de Natzaret, Julio Moltó. En relación a la prolongación de la Alameda los vecinos son partidarios de mantener el trazado como paseo peatonal y verde, sin coches.

La prolongación de la Alameda divide a los vecinos a ambos lados del PAI Grao hortensia garcía. valència

Por contra, al otro lado de las vías del ferrocarril de la calle Ibiza, la Asociación de Vecinos de Penyarroja ha presentado una propuesta a los presupuestos participativos (Decidim 2022), en fase de recogida de apoyos hasta mediados de mayo, para prolongar la avenida de la Alameda y «evitar que muera en un cul de sac». Para ello reclaman el soterramiento de las vías del tren y sobre el futuro túnel de la calle Ibiza un paseo peatonal.

Los vecinos de la Penyarroja, que han tumbado a golpe de sentencia las reclasificaciones de suelo dotacional para legalizar la permuta de Tabacalera impulsadas por el gobierno de Joan Ribó, rechazan la pasarela en altura sobre las vías, «otro puente de Giorgeta que dejaría incomunicada de forma absoluta y terminando en un ‘cul de sac’», algo que ha sido criticado por importantes urbanistas.

En las reuniones de la Plataforma Litoral per al Poble se ha llegado a presentar un esbozo de cómo debería ser el Grao, un sector, apuntan, donde «las personas estén antes que los coches», donde se plantea la continuidad de la Alameda y del Jardín del Turia con un gran paseo peatonal este-oeste que cruzará, en sentido, norte-sur con otro gran eje peatonal en el que se aproveche la pasarela del Cuc de Llum.

En las reuniones se ha cuestionado que el circuito biosaludable se plantee como un elemento «aislado y desconectado de la Alameda».

Como ha publicado este diario, la decisión de la concejalía de Desarrollo Urbano de renunciar por «innecesaria» a la conexión con el mar del paseo de la Alameda dentro de la reformulación del sector del Grao divide también a urbanistas y arquitectos. La decisión se enmarca en las políticas de renaturalización del gobierno del Rialto y supone la supresión de un eje de vertebración del centro de la ciudad con la fachada marítima previsto en el Plan General de Ordenación Urbana de 1988. El autor de dicho plan, el urbanista Alejandro Escribano, ya ha alertado del error que supondrá renunciar a este eje. Para el urbanista Gerardo Roger, autor entre otras de la Ley Reguladora de la Actividad Urbanística y de la Ley del Suelo, es un acierto que la Alameda nazca y acabe en dos grandes espacios verdes (Viveros y el futuro parque de Desembocadura).

La Plataforma Litoral per al Poble maneja ya esbozos de cómo quieren que sea el futuro barrio del Grao en el que se incluye la prolongación de la Alameda para conectar el barrio de la avenida de Francia con el mar a través de un paseo peatonal verde. El circuito biosaludable desaparece prácticamente en la propuesta vecinal.

Tras el acuerdo alcanzado con los propietarios del suelo del Grao, el ayuntamiento ha presentado la reformulación del diseño del Grao renaturalizado y sin prolongar la Alameda